El gobierno venezolano está impulsando una campaña para promover la participación en el próximo referendo consultivo del 3 de diciembre, mientras que el gobierno de Guyana está llevando a cabo una campaña a nivel internacional.
En las calles de Caracas, se pueden ver paredes pintadas con el eslogan “5 veces sí”, en referencia a las preguntas del referendo sobre el Esequibo. En el resto de Venezuela, se están llevando a cabo actividades diarias y marchas organizadas por dirigentes del chavismo.
La internacionalista venezolana, Amara Lopes, plantea la posibilidad de que el gobierno de Guyana refuerce su presencia militar en la región en disputa para disuadir a Venezuela de emprender cualquier acción militar. Esto podría contar con la ayuda de países como Estados Unidos y Reino Unido.
Lopes también destaca que el gobierno de Maduro podría tomar medidas más frontales después del referendo consultivo sobre el Esequibo. Si el resultado es favorable para Venezuela, es posible que busquen reforzar su control sobre la región en disputa mediante el despliegue de tropas venezolanas en el área o la realización de actividades económicas en la región.
Por su parte, las autoridades de Guyana continúan haciendo esfuerzos para evitar la realización de la consulta del 3 de diciembre. El presidente guyanés, Irfaan Ali, ha ofrecido a Nicolás Maduro la posibilidad de reunirse y debatir. Además, el gobierno de Guyana ha pedido a la Corte Internacional de Justicia que suspenda el referendo.
El gobierno venezolano tiene altas expectativas respecto al referendo sobre el Esequibo, no solo por el resultado en sí, sino también porque será una forma de probar la lealtad de sus estructuras de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, la pregunta que surge es qué acciones tomará Nicolás Maduro una vez que se conozca el resultado.
Amara Lopes plantea la posibilidad de que Venezuela declare la creación de una nueva región venezolana en el Esequibo, inicie un proceso de exploración y explotación de los recursos naturales de la región y refuerce su presencia militar para disuadir a Guyana de emprender cualquier acción militar. Sin embargo, también es probable que la disputa continúe a través de medios diplomáticos y legales.
En cuanto a una posible escalada militar entre Guyana y Venezuela, Amara Lopes considera que actualmente hay factores que pueden contribuir a ello. Por un lado, el presidente guyanés ha sido firme en su retórica y ha dejado claro que no aceptará el resultado del referendo. Sin embargo, Guyana es un país democrático con una población pacífica, por lo que es poco probable que el gobierno arriesgue una guerra por defender el Esequibo. Por otro lado, Nicolás Maduro ha sido más agresivo en su retórica y ha acusado a Guyana de estar respaldada por Estados Unidos. Sin embargo, Venezuela está debilitada por la crisis económica, por lo que es poco probable que estén dispuestos a arriesgarse a una guerra.
En conclusión, la posibilidad de una escalada militar entre Guyana y Venezuela es baja. Sin embargo, existe la probabilidad de que aumente si se considera el deseo del chavismo de explotar nuevas reservas de petróleo y el potencial de Guyana para diversificar su economía dependiente de productos con mercados fluctuantes.