La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un comunicado en el que llama a no manipular el referéndum del Esequibo, que se celebrará el domingo 3 de diciembre en el país.
“El referéndum consultivo es un instrumento de consulta y participación de los ciudadanos como nos lo enseña el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) en su numeral 413, y lo consagra la CRBV (Constitución) en su artículo 70; por ello pedimos que todos los ciudadanos sean bien informados sobre el significado y las consecuencias del referéndum del próximo 3 de diciembre, para que puedan actuar con plena conciencia y en libertad. Dicho referéndum no debe ser ni manipulado por intereses meramente políticos ni como medio de presión para los ciudadanos”, expresaron este 23 de noviembre.
Abogaron porque el conflicto entre Venezuela y Guyana pueda resolverse en el marco del “diálogo y el derecho”, en paz y que no escale a una controversia mayor.
La Asamblea Nacional de 2020 pidió la consulta para preguntarle a la población venezolana si está de acuerdo con desconocer el Laudo Arbitral de París de 1899, que despojó al país del territorio Esequibo; si rechaza la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que decidirá a quién le pertenece el territorio; si apoya el Acuerdo de Ginebra de 1966 y la creación del estado Guayana Esequiba.
Mientras que desde el chavismo le han dado su respaldo al referéndum, dentro de la oposición no hay un consenso. La plataforma unitaria democrática llamó a la población a participar si lo deseaban, pero no hizo una solicitud expresa para que lo hicieran.
Además, su candidata presidencial, María Corina Machado, pidió este miércoles suspender la consulta, al considerar que es “un error” y una “manipulación” del gobierno que puede entorpecer el proceso que sigue el tribunal de Naciones Unidas.
Qué dijeron los obispos sobre el referéndum
Los obispos de Venezuela dijeron que “la realización del referéndum debe contribuir a tomar conciencia sobre la necesidad de dar respuesta a otras problemáticas que vivimos como son la precariedad de los servicios públicos (agua, electricidad, combustible), la crisis sanitaria, educacional y de nutrición, además de garantizar los derechos políticos y electorales de todos”.
Además, recordaron la presencia misionera de la Iglesia católica en esa zona y su postura “a favor de la soberanía territorial de Venezuela sobre el Esequibo”.