Fiscal Tarek William Saab revela que hay un tercer sospechoso vinculado a la muerte de Canserbero.
El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, reveló que hay un tercer sospechoso vinculado a la muerte del cantante Tirone González; también conocido como Canserbero.
En declaraciones brindadas a la prensa, destacó que además de los dos imputados, hay un sospechoso más, “identificado con nombre y apellido. Obviamente podrían haber más, pero por el momento tenemos tres”, precisó el titular de la acción penal.
Sobre la situación judicial de Natalia Amésquita (mánager de la Canserbero y pareja sentimental de Carlos Molnar) y Guillermo Amésquita, imputados hace pocos días por presunta obstrucción a la justicia y falsa atestación; actualizó que se encuentran bajo arresto domiciliario con apostamiento policial debido a la existencia de riesgo de fuga.
“Estuvieron escondidos (Natalia y Guillermo) hasta que tuvimos que encontrarlos con las fuerzas policiales. (…) Los psiquiatras que los entrevistaron determinaron que mintieron; que ocultaban información y que actuaban como encubridores”, comentó el alto funcionario.
Añadió que las experticias hechas restan credibilidad a las afirmaciones iniciales de Natalia Amésquita ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en 2015: “Está comprobado con la autopsia psiquiátrica al entorno que no hay rastro alguno de que Canserbero fuese esquizofrénico, ni tuviese depresión o enfermedad mental alguna; ni que estuviese sometido a terapia de algún tipo”.
En relación con tal afirmación, el máximo representante de la institución recordó que Canserbero estaba por iniciar una gira internacional; además de grabar un nuevo disco y entrar en un momento cumbre de su carrera profesional.
Mala investigación
De igual modo, el Fiscal General cuestionó la labor del Ministerio Público en 2015, cuando ocurrió el hecho: “Nosotros hemos hecho la exhumación, la entrevista a nuevos testigos; han aparecido dos nuevos y se les ha tomado la debida declaración; han aparecido presuntos sospechosos que antes no fueron tomados en cuenta y ni siquiera habían sido nombrados, vimos deficiencias totales en la investigación”.
A su criterio, se trató de “una investigación muy pirata, muy mediocre; que no cubrió las expectativas de un hecho de esta magnitud para lo que indica el protocolo”.
También cuestionó: “¿Por qué no aparece en el diagnóstico forense de la autopsia que Canserbero tuvo cuatro heridas cortantes en el costado izquierdo? Cuando él cae, hay fracturas y desgarraduras en el costado derecho por el golpe que recibe. Sin embargo, en el costado izquierdo hay cuatro heridas cortantes que no son producto de la caída”.
En tal sentido, aclaró que su intención no es desmontar la hipótesis del homicidio-suicidio: “Lo que digo es que esa tesis carece de fortaleza en la investigación penal. No cubrió las expectativas de la investigación penal. Tuvo deficiencias extremas de principio a fin y quiso cerrarse en días, cuando todavía quedaba un largo camino para investigar”.