La Guayana Esequiba, una zona de reclamación de 159,000 kilómetros cuadrados en el territorio Esequibo, cuenta con una población estimada entre 120,000 y 130,000 habitantes. A lo largo de la historia, esta región ha estado en disputa con el gobierno de Guyana y ha sido observada en el mapa de Venezuela. Según un censo realizado por Guyana, que fue citado por el portal de periodismo ambiental Mongabay, hay aproximadamente 235,849 personas que viven en los seis distritos que conforman esta zona en disputa.
La Guayana Esequiba es una región rica en fauna, flora (el 85% de su territorio son bosques tropicales amazónicos), minerales y recientemente se han descubierto yacimientos petroleros que han atraído el interés de consorcios internacionales. Sin embargo, también es una zona afectada por la minería ilegal, que ha provocado la destrucción de aproximadamente 31,000 hectáreas de bosque desde el año 2000 hasta junio de 2022, según la organización ambiental venezolana SOS Orinoco. La minería ilegal se realiza para extraer oro, bauxita y madera, y las zonas más afectadas son Barima Waini, Cuyuni-Alto Mazaruni, Potaro-Sipuruni y Takatu Alto Esequibo, en el costado occidental del Esequibo.
Se estima que el tamaño de la zona en reclamación es similar al de Grecia o Nicaragua. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha afirmado que es un territorio equivalente a “ocho veces el estado Lara”. Aunque las personas que viven en la Guayana Esequiba habitan en ambos lados de la frontera entre Venezuela y la zona en disputa, hay varias etnias indígenas presentes en la región, como los Sarao, Warao, Arawako, Kariña, Patamuná, Pemón Arekuna, Akawaio, Wapishana, Makushi y Wai Wai.
Según los testimonios de los habitantes de Port Kaituma, una localidad cercana al estado Bolívar, en el territorio en disputa, el idioma predominante es el inglés. Esto se debe a la influencia de Guyana, ya que muchos de los habitantes de la zona tienen vínculos con el país vecino. Algunos habitantes sugieren que la insistencia de Venezuela en reclamar la soberanía de la Guayana Esequiba se debe a las gigantescas reservas de petróleo encontradas en aguas en disputa.
En 2022, Guyana lanzó la primera ronda de licitaciones para explotar yacimientos petroleros en aguas poco profundas y otras áreas en aguas profundas y ultraprofundas, alegando derechos soberanos sobre el territorio en disputa. Venezuela ha protestado estas acciones unilaterales, argumentando que se trata de una zona marítima no delimitada. Además de la industria petrolera, Venezuela también ha otorgado concesiones para la explotación minera y el cultivo de soya y arroz en la Guayana Esequiba.
Además de la población indígena y los habitantes de la zona, también hay migrantes venezolanos que han buscado mejores condiciones de vida en la Guayana Esequiba. La cifra total de migrantes venezolanos en toda Guyana se estima entre 25,000 y 30,000 personas. Muchos de estos migrantes viven en un edificio abandonado conocido como la “casa verde” en Port Kaituma.
La disputa territorial entre Venezuela y Guyana ha llevado a críticas hacia los gobiernos venezolanos por el abandono de la Guayana Esequiba y la falta de medidas para ejercer soberanía en la región. Algunos expertos señalan que el Estado venezolano debió otorgar la nacionalidad y cédula de identidad a los habitantes de esta zona como una medida para ejercer su soberanía. Sin embargo, esto no se ha llevado a cabo.
El descubrimiento de los yacimientos de petróleo y gas en la Guayana Esequiba ha sacado a Guyana de la pobreza, mientras que Venezuela ha enfrentado dificultades económicas. La disputa territorial continúa en la Corte Internacional de Justicia, donde se evalúa la validez del Laudo Arbitral de 1899 que otorga a Guyana el territorio Esequibo. Mientras tanto, Venezuela se prepara para celebrar un referendo consultivo el 3 de diciembre para recuperar el territorio en disputa.