El referendo consultivo sobre el Esequibo ha sido calificado como un fracaso para el chavismo, según dos exministros del gobierno venezolano y voces disidentes del chavismo. Andrés Izarra, exministro de Comunicación e Información, afirmó en su cuenta de Twitter que este evento marca el final de las posibilidades de Maduro de ser candidato el próximo año. Izarra señaló que el gobierno de Maduro sobreestimó la participación de los venezolanos en el referendo, y destacó que las encuestas preveían una participación del 20%. Además, Izarra criticó la falta de maquinaria electoral del PSUV, afirmando que incluso eso ha sido destruido por la coalición gobernante.
Por su parte, Rafael Ramírez, exministro de Petróleo y Energía, también consideró el referendo como un fracaso para el gobierno. Ramírez destacó la baja participación en los centros de votación y afirmó que el gobierno de Maduro carece de pueblo y confianza. Según Ramírez, ni Maduro ni ninguno de los miembros del madurismo son capaces de ganar unas elecciones, y la baja participación demuestra el cansancio de la gente hacia el gobierno. Ramírez calificó la consulta como una maniobra polítiquera que expone la profunda debilidad del gobierno.
En cuanto a la participación en el referendo, se observó una baja afluencia de votantes tanto en Caracas como en el interior del país. A pesar de esto, los voceros del chavismo han declarado la jornada como un éxito rotundo.
En resumen, el referendo consultivo sobre el Esequibo ha sido considerado como un fracaso para el chavismo por voces disidentes del gobierno. Tanto Andrés Izarra como Rafael Ramírez destacaron la baja participación y la falta de maquinaria electoral del PSUV como señales del debilitamiento del gobierno de Maduro.