La creciente emergencia humanitaria en el Tapón del Darién, una peligrosa ruta en la selva panameña que ha sido cruzada por un número récord de 500.000 personas este año, requiere una mayor cooperación internacional y apoyo a los países de origen y acogida de migrantes y refugiados, según dos agencias humanitarias de Naciones Unidas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han pedido en un comunicado conjunto una respuesta más contundente en el continente americano, basada en cooperación y solidaridad, tras conocerse la cifra récord que duplica los números del año pasado.
Amy Pope, directora general de OIM, ha afirmado que los países de acogida necesitan más apoyo de la comunidad internacional para fortalecer los servicios nacionales y proporcionar oportunidades integrales, a fin de evitar que las personas realicen viajes tan peligrosos. Por su parte, Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, ha señalado que los desafíos que presentan estos movimientos de población sin precedentes son formidables y ningún país está capacitado para hacerles frente por sí solo.
Además, OIM y ACNUR también han instado a redoblar los esfuerzos para analizar las causas que llevan a tantas personas a dejar sus países de origen y cruzar el Tapón del Darién, incluyendo problemas económicos y sociales, falta de acceso a la salud básica y la educación, así como violencia y abusos de derechos humanos.
El Tapón del Darién se ha convertido en una de las rutas más transitadas y peligrosas del continente, ya que los migrantes y refugiados deben cruzar una selva sin carreteras y llena de riesgos naturales. Además, están expuestos a la violencia debido a la presencia de redes de tráfico de personas que practican la extorsión y el secuestro. Las nacionalidades más habituales entre los que cruzan esta ruta son venezolanos, haitianos y ecuatorianos, aunque también hay personas de otros países de América y de regiones más lejanas como el África subsahariana, Asia y Oriente Medio.
Con información de Efecto Cocuyo