El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, anunció el sábado que los presidentes de Venezuela y Guyana, Nicolás Maduro e Irfaan Ali, se reunirán el próximo jueves, 14 de diciembre, en el territorio caribeño para discutir la controversia fronteriza entre ambos países suramericanos.
El mitin se llevará a cabo a las 10:00 hora local (14:00 GMT) con el apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom), según detalla una carta enviada por Gonsalves a Maduro y Ali.
La carta fue enviada con copia al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; al presidente del Caricom y primer ministro, Roosevelt Skerrit, y a la secretaria general del organismo caribeño, Carla Barnett, tal y como solicitaron Maduro y Ali, según menciona la carta.
De acuerdo con los líderes de la Celac y el Caricom, estos “consideran necesario y deseable facilitar la convocatoria” a la reunión para discutir “asuntos consecuenciales de la controversia fronteriza entre estos dos grandes países”, detalla la carta.
Ante la controversia fronteriza entre Guyana y Venezuela por la zona del Esequibo, los dirigentes de la Celac y el Caricom han evaluado “la necesidad urgente de reducir la escalada del conflicto e instituir un diálogo apropiado cara a cara” entre los presidentes de ambos países.
“Ambos han coincidido con esta valoración en la búsqueda de la coexistencia pacífica, el respeto del derecho internacional y evitar el uso o la amenaza de la fuerza”, expresó Gonsalves en la carta.
Además, según Gonsalves, “ambos tienen constancia pública de su compromiso con el Caribe como zona de paz y el mantenimiento del derecho internacional”.
“La experiencia ha enseñado a la humanidad que es maduro, sabio y preferible que los líderes de naciones en conflicto se hablen entre sí con calma, respeto y paciencia, para evitar una escalada que derive en amenazas o el uso de la fuerza“, sostuvo Gonsalves.
“Sin duda, la resolución de viejas controversias en tiempos contemporáneos desafiantes nunca es fácil; para los líderes es extenuante, pero es preferible llevar una vida extenuante en paz a una de innoble tranquilidad en perpetuo conflicto o violencia”, aseguró.
La controversia por esta zona data del siglo XIX, pero desde 2018 ha cobrado vigencia en vista de la admisión del caso por parte de la CIJ, que ha pedido a Venezuela no ejecutar acciones que alteren la dinámica actual sobre el área, administrada por Guyana.
Venezuela rechaza la mediación de la CIJ en este asunto, un alegato que también se vio reforzado con el referendo unilateral del pasado domingo, en el que la mayoría de los venezolanos acordaron no reconocer la jurisdicción del tribunal internacional que, igualmente, emitirá una decisión vinculante para las dos naciones, en una fecha que todavía no se ha dado a conocer.