El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que el impacto del conflicto en la Franja de Gaza ha sido “catastrófico” para el sector de la salud. Durante una reunión de emergencia de la OMS, Tedros expresó su preocupación por las condiciones ideales que se han creado para la propagación de enfermedades mortales en la región, y afirmó que la OMS hará todo lo posible para mejorar la situación a pesar de la violencia.
El sistema de salud en Gaza ha colapsado debido a los constantes ataques a las instalaciones médicas y las dificultades para recibir suministros humanitarios. Tedros informó a los miembros del consejo de la OMS que las necesidades de salud se han incrementado dramáticamente, mientras que la capacidad del sistema sanitario se ha reducido a un tercio de lo que era. Además, destacó que la entrega de suministros es imposible en este momento debido a los combates y lamentó la falta de un alto al fuego acordado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tedros también hizo hincapié en el agotamiento físico y mental de los trabajadores de salud en Gaza, quienes están haciendo todo lo posible en situaciones difíciles e inimaginables. Recordó que entre los 134 profesionales de la ONU asesinados en el conflicto se encuentra una empleada de la OMS. En este sentido, el jefe de la OMS afirmó que un alto al fuego sería la única forma de proteger genuinamente la salud en Gaza, ya que no puede haber salud sin paz ni paz sin salud.
Además, Tedros advirtió sobre el riesgo de enfermedades epidémicas y destacó que la situación empeorará con la llegada del invierno. La ministra de Salud palestina, Mai al Kaila, intervino en la reunión y subrayó que en Gaza se han diagnosticado más de 129,000 casos de enfermedades respiratorias y 55,000 de dolencias dermatológicas debido al hacinamiento y la falta de higiene. La ministra pidió a las organizaciones humanitarias que tomen medidas concretas para abordar los efectos de la guerra y evitar que el sufrimiento de la población gazatí se prolongue.
Por su parte, la representante de Israel ante la ONU en Ginebra, Eilon Shahar, afirmó que Israel respeta las leyes de la guerra e intenta minimizar el daño a los civiles. Sin embargo, reconoció el sufrimiento en Gaza y responsabilizó a Hamás por la situación.
En conclusión, la situación en la Franja de Gaza ha tenido un impacto catastrófico en el sector de la salud, con el colapso del sistema de salud y el riesgo de propagación de enfermedades mortales. La OMS está trabajando para mejorar la situación, pero se necesita un alto al fuego para proteger verdaderamente la salud en la región.
Con información de efectococuyo.com