El pasado 14 de diciembre, los líderes de Venezuela y Guyana, Nicolás Maduro e Irfaan Ali respectivamente, se reunieron con el objetivo de reducir las tensiones que han aumentado en los últimos meses debido a la disputa por el territorio Esequibo de 159,000 kilómetros cuadrados. La reunión contó con la presencia de representantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de la Comunidad del Caribe (Caricom), el canciller colombiano Álvaro Leyva y el ex canciller brasileño Celso Amorim, entre otros mediadores. Como resultado de esta reunión, se emitió un comunicado conjunto en el que ambas partes se comprometen a no utilizar la fuerza militar para resolver la disputa territorial. Sin embargo, ambas naciones mantienen sus posiciones sobre el conflicto limítrofe. A continuación, se presentan algunos puntos clave de esta reunión.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, afirmó antes de la reunión que esta no afectaría las licencias para la explotación petrolera en la zona disputada, otorgadas a empresas transnacionales como Exxon Mobil. También dejó claro que no estaba dispuesto a llegar a un acuerdo con Venezuela para compartir los beneficios de la explotación de recursos mientras se resuelve la disputa territorial. Después de la reunión con Maduro, Ali ratificó su postura en una conferencia de prensa, reiterando el derecho de Guyana a ejercer su soberanía y a aprobar y facilitar el desarrollo y la inversión en su territorio.
Por su parte, Nicolás Maduro recordó públicamente antes de la reunión que el único mecanismo para resolver pacíficamente la controversia limítrofe es el Acuerdo de Ginebra de 1996. También defendió el derecho de su gobierno a implementar lo decidido por el referéndum del 3 de diciembre en defensa de la zona en disputa. Maduro llegó al encuentro con Ali vistiendo una camisa blanca y, según informes no oficiales, hizo un comentario gracioso sobre si le estrecharía la mano a su homólogo guyanés. Después del encuentro, el gobierno de Maduro calificó la jornada de diálogo como “victoriosa” para Venezuela y agradeció a los mediadores y al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, por facilitar la reunión.
El acuerdo conjunto alcanzado en la reunión establece que Guyana y Venezuela se comprometen a no amenazarse ni utilizar la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia. También se acordó evitar el uso de palabras o acciones que intensifiquen el conflicto territorial y comunicarse entre sí en caso de cualquier incidente en la zona disputada. Guyana reafirmó su adhesión al juicio en curso en la Corte Internacional de Justicia sobre el Laudo Arbitral de 1899, mientras que Venezuela expresó su desacuerdo con la falta de jurisdicción de la Corte y su inconformidad con el proceso judicial. Además, se acordó continuar el diálogo en Brasil en tres meses y la formación de una comisión conjunta de ministros de Relaciones Exteriores y expertos técnicos de ambos países para dar seguimiento al acuerdo y presentar un informe actualizado en tres meses.
En los próximos días, se verá si ambos gobiernos cumplen con el acuerdo. Es importante destacar que Guyana ha afirmado que continuará con las licencias petroleras en la zona, lo cual ha sido objetado por Venezuela. Por su parte, el gobierno de Maduro ha implementado medidas militares y administrativas relacionadas con el territorio Esequibo, incluyendo la designación de una autoridad única y la aprobación de un nuevo mapa político que incluye la zona en disputa.