El Tribunal de la Ciudad del Vaticano emitió hoy una sentencia condenatoria contra el cardenal Angelo Becciu, quien recibió una pena de cinco años y medio de prisión por su implicación en un escándalo financiero mientras ocupaba el cargo de sustituto en la Secretaría de Estado. Además del cardenal Becciu, otras ocho personas fueron encontradas culpables de participar en un desfalco millonario en las cuentas de la Santa Sede.
La sentencia fue pronunciada por el presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, luego de cuatro horas de deliberación. El cardenal Becciu, de nacionalidad italiana y 75 años de edad, se convierte así en el primer cardenal en ser procesado y condenado en un juicio penal en el Vaticano. Se le declaró culpable de peculado o malversación, y se le impuso una multa de 8.000 euros, además de la inhabilitación “perpetua” para ejercer cualquier cargo público.
El juicio, que se prolongó por dos años y medio y tuvo 85 audiencias, generó gran expectación mediática debido al prominente papel que Becciu ocupó como “número tres” del Vaticano entre 2011 y 2018. El escándalo financiero se originó en 2019, cuando se descubrió la compra de un edificio en Londres por parte de la Secretaría de Estado, una operación que resultó altamente especulativa y que generó un agujero de al menos 139 millones de euros en las finanzas del Vaticano.
El edificio en cuestión, ubicado en la exclusiva calle Sloane Avenue, había sido adquirido por 350 millones de euros, pero posteriormente fue vendido por 186 millones de libras (aproximadamente 214 millones de euros). Esta adquisición se convirtió en un caso de extorsión contra el Vaticano y puso al descubierto la falta de transparencia y las irregularidades en sus cuentas.
Durante el proceso, también salieron a la luz otros delitos financieros presuntamente cometidos por el cardenal Becciu, como donaciones de 125.000 euros a una asociación relacionada con Cáritas y pagos de 575.000 euros a una mujer que se presentaba como experta en asuntos diplomáticos y servicios secretos.
El promotor de justicia o fiscal vaticano, Alessandro Diddi, había solicitado una pena de siete años y tres meses de cárcel para Becciu, por lo que expresó su satisfacción por la sentencia final. El cardenal, por su parte, ha insistido en su inocencia y ha anunciado que apelará la sentencia, alegando que ha sido objeto de “maquinaciones” por parte del Vaticano para desprestigiarlo.
Además del cardenal Becciu, otras ocho personas fueron condenadas en este caso. La pena más alta, de siete años y medio de cárcel, recayó sobre Fabrizio Tirabassi, empleado de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado vaticana. Por otro lado, Mauro Carlino, secretario del cardenal Becciu, fue el único absuelto en el proceso.
En resumen, el Tribunal de la Ciudad del Vaticano ha emitido una sentencia condenatoria contra el cardenal Angelo Becciu y otros ocho imputados por su participación en un escándalo financiero que causó un importante agujero en las cuentas de la Santa Sede. Esta sentencia marca un hito al convertirse en el primer cardenal en ser procesado y condenado en un juicio penal en el Vaticano. El cardenal Becciu ha anunciado que apelará la sentencia, mientras que los demás condenados cumplirán penas de prisión y multas.
Con información de efectococuyo.com