El Departamento de Justicia (DOJ) del Gobierno de Estados Unidos ha advertido al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que presentará una demanda si el estado avanza hacia la aplicación de la polémica ley SB4. Esta ley otorga a las autoridades estatales el poder de expulsar a migrantes del país, lo cual ha generado controversia y críticas por parte de diversas organizaciones.
En una carta dirigida al gobernador, el vicefiscal general Brian Boynton afirmó que la ley es inconstitucional y obstaculizará las operaciones del Gobierno federal para aplicar la ley de inmigración. En caso de que Texas no se abstenga de aplicar la SB4, Estados Unidos recurrirá a todos los remedios legales apropiados para asegurar que el estado no interfiera con las funciones del Gobierno federal.
La SB4, aprobada por la Legislatura texana en noviembre y con entrada en vigor prevista para marzo, convierte en delito menor el ingreso o intento de ingreso irregular al estado por parte de un extranjero. Si el infractor es reincidente, la falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión.
La ley también permite a la justicia estatal ordenar la expulsión de personas sin mediar proceso judicial. Además, los oficiales de policía tendrán la facultad de arrestar a cualquier individuo del que sospechen que ingresó ilegalmente al país, pudiendo expulsarlo a México en vez de arrestarlo.
La SB4 se considera una de las leyes antiinmigrantes más estrictas en la historia de Estados Unidos. Esta ley se suma a otras medidas implementadas por el gobernador Abbott como parte de su Operación Estrella Solitaria contra la inmigración irregular, que ha recibido más de 11.000 millones de dólares desde 2021. Entre estas medidas se encuentra la colocación de un cerco de alambre de púas y una barrera de boyas en el fronterizo Río Grande.
La firma de la SB4 generó críticas tanto a nivel nacional como internacional. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó a Abbott de “señor de malas entrañas” por sus políticas migratorias y anunció que impugnará la ley.
Además, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas y el Proyecto de Derechos Civiles de Texas (TCRP) presentaron una demanda contra la SB4, argumentando que es inconstitucional porque viola la Cláusula de Supremacía de la Constitución de Estados Unidos.
La postura del Departamento de Justicia refuerza las críticas y preocupaciones sobre la SB4, y su advertencia al gobernador Abbott pone de manifiesto la tensión existente entre el Gobierno federal y algunos estados en materia de inmigración.
Con información de efectococuyo.com