El líder opositor Henrique Capriles denunció en el día de hoy que los trabajadores y pensionados del país llevan 655 días sin recibir un aumento salarial, a pesar de percibir tan solo 130 bolívares mensuales (equivalente a 3,61 dólares a la tasa oficial).
Nicolás Maduro no ha ordenado mejoras en el sueldo mínimo desde marzo de 2022.
Capriles, quien ha sido candidato presidencial en dos ocasiones, expresó en su cuenta de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) que esta situación deja a “muchos venezolanos” incapaces de cubrir ni siquiera el 10 % de sus necesidades básicas con sus ingresos actuales.
El líder opositor calificó como una “falta de compromiso” con el sector trabajador la ausencia de aumento salarial durante el año pasado, y anunció que los trabajadores se preparan para retomar las protestas a partir del próximo 9 de enero.
Según Capriles, docentes, personal de salud, empleados públicos, jubilados y pensionados continúan alzando la voz para hacer oír sus legítimas demandas.
En este sentido, Capriles exigió mejoras inmediatas para el año 2024, incluyendo un aumento salarial que beneficie tanto a los empleados activos como a los jubilados.
En septiembre del año pasado, el político opositor propuso la “dolarización” del salario y un aumento del sueldo mínimo y las pensiones hasta alcanzar los 150 dólares, con el fin de proteger el poder adquisitivo de los venezolanos frente a la inflación.
En ese momento, el exgobernador explicó que los ingresos deberían ser dolarizados “hasta que haya una moneda fuerte en el país”, y afirmó que si hubiera voluntad política por parte del Gobierno de Maduro, ya se habría firmado un decreto para aumentar el salario mínimo y las pensiones a 150 dólares al mes.
Durante el año 2023, diversas organizaciones sindicales y gremiales protagonizaron numerosas protestas callejeras debido a la ausencia de un aumento salarial, lo cual afecta principalmente a los trabajadores y pensionistas.
Mientras tanto, el Gobierno asegura que este año, en el contexto de las elecciones presidenciales, habrá aumentos salariales aprovechando el incremento de los ingresos nacionales, principalmente por la flexibilización de algunas sanciones a la industria petrolera, principal fuente de riqueza del país.