En la localidad de Bobare, a 33 kilómetros al nororiente de Barquisimeto, tres familias abrieron sus hogares para convertirlos en centros de votación durante las elecciones primarias de la oposición el 22 de octubre de 2023. Una de las anfitrionas, Carmen Carucí, asegura que tanto ella como sus vecinos no temen represalias por parte del oficialismo. Su vivienda, pintada de un llamativo azul, se encuentra rodeada por alambres atados a árboles, creando un contraste con las ventanas blancas.
En el pequeño caserío de El Cartero, en Bobare, donde la brisa es escasa, se instaló otro centro de votación para las elecciones primarias de la oposición. Las casas de este lugar están separadas por amplios patios de tierra árida, donde solo crecen cujíes. Las pocas flores que se ven resaltan en el paisaje. El fuerte sol que brilla durante la mayor parte del día hace que caminar por estos espacios polvorientos sea agobiante, a excepción de las cabras que vagan libremente. Sin embargo, los vecinos acuden y regresan constantemente, ya que en una de las casas azules se encuentra una pequeña bodega.
Carmen Carucí, dueña de la casa azul y anfitriona de la elección primaria de la oposición, explica por qué decidió prestar su hogar para este evento electoral, en el cual María Corina Machado fue elegida como candidata unitaria de la oposición para las elecciones presidenciales de 2024. Sentada en una silla plástica al lado de una pila de sillas idénticas que se utilizaron para recibir a los votantes el 22 de octubre, Carmen destaca la necesidad de la colaboración ciudadana organizada, ya que este evento electoral se llevó a cabo sin la intervención del Consejo Nacional Electoral y fue gestionado por aquellos que buscan un cambio en la dirección política del país.
Carmen Carucí, una ama de casa de 55 años de edad, delgada y de piel bronceada, parece comprender que todo proceso electoral implica una contienda que, en ocasiones, se vuelve intensa. Sin embargo, también tiene claro que votar es un derecho y que lo ideal es ejercerlo con libertad y paz. Destaca que ella y su familia superaron el miedo, ya que en elecciones anteriores recibieron visitas de colectivos o simpatizantes del chavismo que recorrían la zona en camiones o motocicletas, identificándolos como opositores y lanzando insultos. Sin embargo, estas intimidaciones no pasaron de meras amenazas. Además, siempre amenazan con quitarles la bolsa Clap, pero ya están acostumbrados a estas afirmaciones.
Días antes del 22 de octubre, la casa de Carmen se llenó de personas. Familiares, vecinos y promotores locales de las primarias se unieron para preparar el lugar, como si estuvieran organizando una fiesta y esforzándose por atender a los invitados de la mejor manera posible. Además, todos en El Cartero se conocen. El café estaba listo desde temprano para ofrecer a las primeras personas que acudieron a votar. La jornada comenzó a las 7:30 am sin contratiempos. En total, 474 personas ejercieron su derecho al voto en la casa de Carmen. Las papeletas electorales se agotaron antes de las 4:00 pm, pero aún había personas en la fila. Los organizadores consiguieron las papeletas que faltaban en un centro de votación en el caserío Pavia, a unos diez kilómetros de El Cartero. Se acordó una prórroga y el cierre de las mesas fue a las 5:30 pm. Inmediatamente se inició el conteo de votos. El nombre de la candidata María Corina Machado se repitió hasta alcanzar el 94% de los votos, según confirmó la Comisión Nacional de Primaria.
Luego de la votación, la gente celebró. Risas, gritos y abrazos llenaron el ambiente. Algunos comenzaron a corear el lema de Machado, “Hasta el final”, como una reafirmación de su compromiso de seguir trabajando organizadamente en favor de un cambio presidencial en 2024. Ahora, la casa de Carmen es más concurrida que antes. Este hogar azul en Bobare se ha convertido en un símbolo de la organización ciudadana en defensa de sus derechos.
Israel Torrealba, militante del partido Un Nuevo Tiempo y líder comunitario que promovió la participación en las elecciones primarias en Bobare, describió cómo se organizaron. Con anticipación, visitaron casa por casa para informar a las personas sobre dónde, cómo, cuándo y por qué debían participar ese día. Les explicaron la importancia de participar en las primarias de la oposición, especialmente debido a la crisis del país. Les dejaron en claro que debían trasladarse por sus propios medios, ya que no contaban con vehículos ni combustible para llevarlos a los centros de votación. La principal motivación de los habitantes de Bobare fue la difícil situación social y económica. Ya no se trata de miedo o control, sino del bienestar del país. Muchos manifestaron su deseo de que sus familiares, hijos, amigos y conocidos que han huido del país por falta de oportunidades regresen. Esta situación ha dividido a las familias.
Otra motivación para votar sin miedo fue la falta de empleo. La jornada del 22 de octubre también fue una oportunidad para identificar problemas comunes. Muchos expresaron su deseo de ganarse el sustento económico por sus propios méritos y no depender de lo poco que ofrece el gobierno, como los Clap. Los problemas de la comunidad fueron la razón principal para que los vecinos participaran activamente. “Somos gente humilde, pero tenemos conciencia política. Queremos un cambio para nuestro país y por eso decidimos colaborar con esta jornada”, afirmó Torrealba, quien recibió el apoyo de sus vecinos y de los partidos políticos que conforman la alianza opositora.
En Bobare, que pertenece a la parroquia Aguedo Alvarado del municipio Iribarren, había un total de 17.325 personas habilitadas para votar el 22 de octubre de 2023, según la Comisión Nacional de Primaria. De ellas, 1.902 ejercieron su derecho al voto, lo que representa el 10,97% del electorado. En Bobare se necesitaban cinco centros de votación nucleados, tres de los cuales fueron casas de familia, como la de Carmen. Esto demuestra que la contribución de la ciudadanía organizada trascendió la simple participación como votantes, ya que muchos de ellos se convirtieron en organizadores y dueños de su derecho al sufragio.
Juan Alberto Camacaro, habitante del caserío El Buchal, expresó su apoyo a las elecciones primarias y su deseo de un cambio político en el país. “El gobierno nos tiene abandonados. Queremos un cambio y estamos dispuestos a luchar por él. Uno está listo para la batalla, no tenemos miedo y salimos a votar; incluso los militantes de su partido también salieron a votar. No podemos soportarlo más”, dijo.
Lourdes Mendoza de Semprum, vecina de la comunidad