El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue condenado por el régimen orteguista en febrero de 2023 a más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria, fue excarcelado el pasado domingo 14 de enero y enviado junto a otros 17 religiosos católicos al Vaticano, según confirmó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
“Hoy tenemos la alegría de poder comunicar la noticia, que es pública en todos los medios, de que fueron liberados los dos obispos: monseñor Rolando Álvarez, quien tenía más de 500 días de estar en la cárcel, y monseñor Isidodo Mora”, dijo Báez desde la parroquia de Santa Agatha, en Sweetwater, el barrio nicaragüense de la ciudad de Miami donde desde 2019 cumple su misión pastoral.
Además de los dos obispos, también fueron liberados 13 sacerdotes y 3 seminaristas que estaban privados de libertad, según informó el obispo. Báez destacó que esta liberación es resultado del poder de la oración del pueblo de Dios y demuestra que la dictadura sandinista de Daniel Ortega no ha podido contra el poder de Dios.
Los 19 religiosos nicaragüenses desterrados fueron sacados del país en un vuelo especial de Conviasa, la aerolínea bandera del Gobierno de Nicolás Maduro. El vuelo recorrió la ruta: Managua-Caracas-Madrid-Roma, según fuentes ligadas a la Iglesia católica y el registro del vuelo.
El obispo Álvarez, quien es obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, estuvo en la cárcel desde febrero del año pasado, luego de permanecer en arresto domiciliario desde agosto de 2022. Por su parte, el obispo Mora fue detenido en diciembre pasado.
El Papa Francisco, en el Ángelus de principios de año, mostró su cercanía en la oración hacia los obispos y sacerdotes “privados de libertad” en Nicaragua y expresó su esperanza de que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades en el país centroamericano.
Cabe mencionar que el año pasado, en octubre, 12 sacerdotes nicaragüenses fueron excarcelados y acogidos en Roma por la Santa Sede.
Los 19 religiosos liberados pertenecen a distintas diócesis y arquidiócesis de Nicaragua. Entre ellos se encuentran el obispo Álvarez y el obispo Mora, así como 15 sacerdotes y 2 seminaristas. La mayoría de los sacerdotes fueron enviados al Vaticano, donde serán alojados y recibirán apoyo por parte de la Iglesia.
Esta liberación es un paso importante hacia la reconciliación y la paz en Nicaragua, y se espera que sea un precedente para la liberación de otros presos políticos en el país. La comunidad internacional continúa vigilante ante la situación en Nicaragua y espera que se respeten los derechos humanos y se promueva el diálogo como vía para solucionar los conflictos.
Con información de efectococuyo.com