En medio de la incertidumbre sobre la fecha exacta de las elecciones presidenciales en Venezuela, han surgido análisis y opiniones sobre la ratificación de la inhabilitación de María Corina Machado y Henrique Capriles Radonski, dos destacados líderes de la oposición.
Las inhabilitaciones políticas han sido utilizadas como una estrategia por el chavismo para eliminar a sus rivales. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha declarado como “improcedente” la solicitud de María Corina Machado para levantar la inhabilitación que le impide ocupar cargos públicos. Esta medida la deja fuera de las elecciones hasta 2036.
En medio de esta situación, tres expertos en política han analizado la coyuntura. Carmen Beatriz Fernández, consultora política y docente de la Universidad de Navarra, afirma que el principal enemigo de Maduro no es María Corina, sino la esperanza. Según Fernández, el liderazgo de Machado es indiscutible y no se ve afectado por las decisiones del TSJ.
María Fernanda Madriz, investigadora y docente del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco UCV), señala que la inhabilitación de Machado marca el inicio de un proceso largo. Madriz destaca que Machado se ha convertido en una figura de esperanza para muchos, mientras que el resto del país no creía en las primarias.
Por su parte, Stefania Vitale, investigadora en Ciencias Políticas, destaca que Machado sigue siendo una figura de peso dentro del liderazgo político, como demostró en las primarias. Vitale enfatiza que la elección presidencial debe abordarse con la expectativa de poder ganar, y no como un trámite administrativo.
Las expertas coinciden en que es responsabilidad del electorado organizarse y cumplir con su tarea. Madriz afirma que es importante no centrar el discurso y los esfuerzos únicamente en habilitar a María Corina Machado, sino en construir un proyecto político que integre a todos.
En resumen, la ratificación de la inhabilitación de María Corina Machado ha generado diversas opiniones y análisis en el ámbito político venezolano. A pesar de esta situación, Machado sigue siendo una figura de liderazgo importante y queda en manos del electorado organizarse y trabajar en pro de un proyecto político que represente a todos.