Comienza el mes de febrero y en Venezuela todavía no se sabe cuándo serán las elecciones presidenciales. No hay un cronograma, no hay fechas. Sin embargo, la Asamblea Nacional de 2020, en voz de su presidente, Jorge Rodríguez, convocó “a todos los venezolanos” a discutir una propuesta de calendario electoral el próximo lunes 5 de febrero.
En una declaración desde el parlamento, Rodríguez extendió una invitación a precandidatos presidenciales y a dirigentes políticos a “elaborar el calendario electoral, convocar la elección presidencial y llevar al Consejo Nacional Electoral (CNE) la propuesta de todo el pueblo de Venezuela”.
Sin embargo, diversos expertos han advertido que, según la Constitución venezolana, es tarea del CNE fijar fechas para comicios.
No obstante, Griselda Colina, directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, aseguró que, aunque “es cierto que al que le corresponde hacer el cronograma y fijar la fecha es al CNE, eso es en un país con democracia e independencia de poderes. Pero en Venezuela donde no hay estado de derecho ni democracia, y donde hay un acuerdo firmado sobre garantías políticas y electorales esto último es lo que se impone”.
La también exrectora suplente del CNE explicó que “lo grave es que en esta coyuntura ese anuncio y los rumores de elecciones en mayo representan una escalada del conflicto y un incumplimiento del acuerdo (de Barbados)”, en referencia a las palabras de Rodríguez.
Elecciones presidencias de 2024 en Venezuela, más preguntas que respuestas
Mientras en la mayoría de los países donde habrá elecciones este año ya se conocen con exactitud las fechas y los cronogramas, en Venezuela esto no es así. Una de las principales exigencias de la delegación opositora en el Acuerdo de Barbados es, justamente, que se establezca cuando antes todo lo relacionado con el calendario electoral de este año en el país. Después de todo, no son unas elecciones cualquiera, se trata de elegir a quien llevará las riendas de la nación.
Ignacio Ávalos, del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), también resaltó que “la autoridad que tiene que convocar el proceso electoral es el CNE”. Ávalos evaluó las declaraciones de Jorge Rodríguez y advirtió que la Asamblea Nacional estaría “pretendiendo sustituir al CNE”.
Sin embargo, Griselda Colina recordó que no sería la primera vez que algo así ocurre. “Lo hicieron en 2018 y les funcionó. Ahora juegan a lo mismo, pero hay algunas diferencias”, indicó a Efecto Cocuyo.
Para Colina, anunciar una fecha temprana de elecciones zanjaría la diatriba interna del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) sobre si Nicolás Maduro será o no el candidato a la presidencia del chavismo.
“En segundo lugar apuestan a que la oposición se divida y asuma nuevamente la vía abstencionista como lo hizo en 2017”, resaltó la directora de Observatorio Global de Comunicación y Democracia.
Sobre un eventual adelantamiento de elecciones para el mes de marzo, Ignacio Ávalos aseguró que no sería posible. Esto en referencia a lo insinuado por Diosdado Cabello, quien asomó la posibilidad de hacer elecciones en marzo.
“Tengo que discrepar. Mínimo se necesitan 6 meses de antelación. Marzo sería apenas un mes, o mes y medio. Es un tiempo que ni al propio CNE monta unas elecciones como debe ser ni los actores políticos se organizan como debe ser”, recordó Ávalos.
En opinión de Colina, Cabello se mantiene en su “rol de amedrentar y desmotivar”. Sin embargo, recordó que esto no le ha funcionado en el pasado inmediato. “Lo mismo hizo con la primaria cuando decía que no se iba a realizar y al final los hechos hablan por sí mismos.
La estrategia de amenazar y mostrar poder ha funcionado en el pasado, no creo que el país de hoy se amilane ante estas nuevas declaraciones incluso si presentan un cronograma tentativo que luego tenga que aprobar el CNE”, enfatizó Colina.