Los Tiburones de La Guaira de Venezuela sufrieron su primera derrota en la Serie del Caribe al caer ante los Criollos de Cagua de Puerto Rico con un marcador de 6-2. El manager del equipo, Oswaldo Guillén, analizó la derrota y habló sobre los próximos desafíos que enfrentarán en el partido del próximo lunes.
Guillén tuvo que ajustar su estrategia minutos antes del inicio del partido debido a una lesión de Jhoulys Chacín en el bíceps. Como resultado, Thiago Silva tuvo que tomar el lugar de Chacín como abridor de los Tiburones. “Ya el juego estaba por empezar y los demás lanzadores necesitaban más tiempo para prepararse, por eso decidí ir con Thiago (Da Silva)”, comentó Guillén sobre la decisión de traer a Da Silva al juego.
El manager tuvo que recurrir al bullpen temprano en el partido, ya que Da Silva solo pudo lanzar una entrada y un tercio. Ángel Padrón, Anthony Castro, Elvis Araujo y Jojanse Torres se encargaron del relevo de los Tiburones. Guillén reconoció que el béisbol es un deporte de ajustes y que su enfoque era ganar el partido de hoy, sin pensar en el siguiente. “Los lanzadores que traje hicieron su trabajo, pero lamentablemente no logramos conectar los hits importantes”, afirmó.
A pesar de la lesión de Chacín, Guillén considera que la clave de la derrota estuvo en la falta de producción ofensiva. Los bates de los Tiburones dejaron a 11 corredores en base. “Ninguno del equipo puede usar la excusa de que Chacín no pudo lanzar. Salimos a hacer lo que teníamos que hacer, pero lamentablemente no conectamos los hits clave para emocionar el juego. Dejamos a muchos corredores en base y eso es parte del juego”, agregó.
Ahora, el equipo venezolano deberá dejar atrás esta derrota y concentrarse en el próximo partido contra México. Guillén confía en el lanzador Ricardo Pinto, a quien considera el mejor del equipo este año. “Tengo confianza en mi equipo, gracias al bullpen de hoy pudimos preservar a nuestros lanzadores para el partido de mañana, que es importante”, afirmó.
El manager también reflexionó sobre la derrota y destacó la importancia de mantener la humildad. “Aquí, cuando pierdes un juego, pasas del primero al último lugar. Lo bueno de perder hoy es que nos muestra que no somos tan buenos como creemos, o como yo creía”, concluyó Guillén.