En respuesta a las presiones de Estados Unidos para que el gobierno de Nicolás Maduro cumpla con el Acuerdo de Barbados sobre las garantías democráticas para las elecciones presidenciales de 2024, la Asamblea Nacional (AN) de 2020 convocó a una consulta para elaborar un cronograma electoral. Sin embargo, esta convocatoria ha generado temores de una convocatoria y organización precipitadas de los comicios.
En las reuniones realizadas en el Palacio Federal Legislativo entre el lunes 5 y el miércoles 7 de febrero, participaron partidos políticos minoritarios, empresarios, trabajadores afines al gobierno, sectores religiosos, universidades, movimientos sociales y culturales. Sin embargo, los partidos políticos minoritarios llevan la voz cantante debido a que son la “oposición” aceptada y reconocida por Miraflores.
Expertos en ciencias políticas consultados coinciden en que el chavismo está tratando de dar una apariencia democrática a una posible decisión “arbitraria” de organizar elecciones presidenciales no competitivas antes del período previsto en el Acuerdo de Barbados, que es el segundo semestre del año.
Esta no es la primera vez que Maduro cuenta con la colaboración de la oposición para legitimar decisiones políticas y procesos electorales. Ya ocurrió previo a las elecciones parlamentarias de 2020, cuando a través de la llamada “Mesa de Diálogo Nacional” se acordó participar en dichos comicios, a pesar de la falta de garantías democráticas y en contra de la línea abstencionista del antichavismo mayoritario.
Sin embargo, esta estrategia no tuvo éxito, ya que buena parte de la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, siguió reconociendo a la Asamblea Nacional de 2015. Con esta consulta actual, el gobierno busca reeditar esta estrategia y convocar a elecciones presidenciales para julio de 2024 sin garantías electorales y con candidatos de la oposición que no cuentan con respaldo popular.
La consulta cuenta con la participación de políticos como Claudio Fermín, Timoteo Zambrano, Javier Bertucci, Felipe Mujica, Segundo Meléndez, Henri Falcón y Leopoldo Puchi, quienes formaron parte de la Mesa de Diálogo Nacional desde septiembre de 2019. Sin embargo, hay partidos y líderes políticos que han decidido no participar en la consulta debido a que consideran que la Asamblea Nacional de 2020 está pasando por encima de la competencia del Poder Electoral para fijar la fecha de las elecciones presidenciales e irrespetando el acuerdo de Barbados.
Además de los políticos, representantes del empresariado venezolano también participaron en la consulta. Estos representantes buscan convivir con el gobierno a cambio de beneficios y cuotas de poder. Según los expertos, esta aparente alianza entre el gobierno y el empresariado no es natural ni espontánea.
En conclusión, la consulta convocada por la Asamblea Nacional de 2020 para elaborar un cronograma electoral ha generado temores de una convocatoria y organización precipitadas de las elecciones presidenciales. Expertos consideran que el objetivo del chavismo es dar una apariencia democrática a una posible decisión “arbitraria” de organizar elecciones no competitivas. Además, la participación de políticos y empresarios en la consulta ha generado críticas y sospechas sobre sus intenciones.