La derrota sufrida por la Vinotinto Sub 23 en la última jornada del Preolímpico Sudamericano dejó un profundo sentimiento de frustración en los jugadores. Sin embargo, también ha servido como motivación para mejorar cada vez más, según las palabras del capitán Carlos “Pipo” Vivas.
“Esto ha sido extremadamente difícil para nosotros. Teníamos grandes sueños y estábamos ansiosos por clasificar”, admitió el joven jugador de 21 años en la zona mixta tras el partido contra Paraguay, que los dejó fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Pero me quedo con el esfuerzo del equipo, con lo que hemos logrado en los dos meses de concentración. Hemos sido como una familia y hemos luchado por un objetivo común… Hemos peleado hasta el final, hemos obtenido resultados y hemos llegado hasta aquí”, añadió Vivas.
El defensa del Deportivo Táchira también afirmó que esta derrota marca el comienzo de una generación exitosa, una generación que tiene hambre de triunfos y que ha aprendido la importancia de luchar hasta el final y darlo todo en el campo, independientemente del marcador.
“Aún nos queda mucho camino por recorrer, mucho por mejorar… Seguiremos trabajando en nuestro futuro, cada uno en su club, para convertirnos en mejores jugadores”, prometió Vivas, recordando que ellos son la generación de relevo.
“El tiempo dirá qué nos depara el futuro… Sabemos que si nos preparamos adecuadamente, algún día podremos estar en la selección mayor”, concluyó el capitán.
Artículo original: [URL de la fuente eliminada]