En el décimo aniversario de las protestas de 2014 en Venezuela, en las que perdieron la vida 43 personas, Derek Redman lamenta la falta de justicia por el asesinato de su hijo, Robert. Robert, un piloto de avión y opositor al gobierno de Nicolás Maduro, presenció los primeros asesinatos de las protestas. Ayudó a cargar a un joven herido hasta el punto de atención médica, pero no pudieron salvarlo. Después, volvió a salir a otra manifestación, donde recibió un disparo que le costó la vida. A pesar de los arrestos de algunos policías relacionados con el caso, ninguno ha sido condenado. Derek Redman, junto con otros familiares de las víctimas, ha aceptado la falta de justicia debido a la situación política y el régimen actual en Venezuela.
Otro caso de impunidad es el de Juan Montoya, quien fue asesinado durante las mismas protestas. Su hermano, Jhony Montoya, denuncia que no se llevó a cabo ninguna investigación y que los responsables siguen en libertad. Jhony afirma que no puede haber justicia mientras continúe el régimen actual.
Estos casos son solo ejemplos de la violencia que se desató durante las protestas de 2014 y 2017 en Venezuela. Aunque el fiscal general, Tarek William Saab, asegura que se han llevado a cabo investigaciones y arrestos, los familiares de las víctimas y los organismos internacionales afirman lo contrario. Se acusa al gobierno venezolano de no atender los crímenes de lesa humanidad y de no hacer justicia.