Los hechos históricos de impacto nos han llevado por un peregrinaje político, social, económico y ecoambiental en adaptación, donde simultaneamente trae una revelación cognitiva con reeducación mental, una memoria colectiva de herencia epigenética que en ocasiones es el resultado al rango de impacto, el cual sirve para la evolución promotora de acciones conductuales con equivalencia intencional para sobrevivir.
Como raza humana equipada por una mecánica neurolinguistica después de experimentar el Imperio Romano, La fundación de cultos espirituales, la Revolución Francesa y Rusa, La Revolución Industrial, La Primera y Segunda Guerra Mundial, la Caída del muro de Berlín, la Esclavitud, la Migración forzada, Catástrofes ecológicas, Guerras religiosas, Vuelos espaciales, Epidemias, Dictaduras, Emancipaciones civiles , como también los Descubrimientos científicos- tecnológicos. Imposible no mencionar en nuestros días la hiperconexión en Big data.
Por los escenarios antes mencionados se demarca un panorama de reflexión profunda, pues el karma del pasado con su luz y sombra pesan, sin duda alguna, hubo y hay poblaciones expuestas a dichos hechos sometidas al biopoder – Psicopolítica dejando una “huella código conductual polifacética incesante”.
Los individuos generacionales impactados por los eventos antes mencionados desarrollan una alta cosmovisión para administrar la psiquis política inteligente para el futuro, fueron y son catalizadores sin saberlos de la filosofía Yin – Yang donde las fuerzas opuestas forman un todo, este principio abre una senda al despertar, respondiendo a demandas comunes y así desarrollar un nuevo orden conductual de justicia equitativa.
La otra cara de la moneda nos muestra a un individuo postraumatizado, participante de la histeria colectiva, antiético, anárquico, corrupto, inculto y fanático, no evolucionado para la nueva polis. Incluso podemos concluir por lo expuesto hasta hora:
¿De donde proceden las sociedades avanzadas y las sociedades retrógradas de la actualidad?
Para estaciones futuras debemos estar preparados como ciudadanos terrestres a nuevos eventos globales aleccionadores de angustia e incertidumbres de mucha exigencia invocando nuestra mejor versión como lo dijo Frédéric Nietzsche: “Cuando hay crisis nacen las estrellas”.
Dr. Freddy González Blasco.
Shalom.