La exmandataria de Chile y exalta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha instado a los Gobiernos, fuerzas políticas y la comunidad regional a redoblar esfuerzos para evitar la consolidación de una tendencia dictatorial en Venezuela.
Esta petición se realizó a través de una declaración conjunta firmada por 18 excancilleres latinoamericanos, varios exministros, embajadores y académicos, que conforman un total de 65 destacadas personalidades.
La Mesa de Reflexión Latinoamericana, compuesta por políticos, diplomáticos y académicos de diferentes países de la región, ha rechazado y calificado como un grave error político la decisión de Venezuela de suspender las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en el país y expulsar a su personal.
Este acto, junto con la detención de Rocío San Miguel, una experta en seguridad y defensora de los derechos humanos en Venezuela, plantea un panorama desolador sobre el futuro de la democracia en el país, según el manifiesto que también firman figuras como el expresidente de Bolivia Eduardo Rodríguez y varios exministros de Relaciones Exteriores de distintos países latinoamericanos.
La situación en Venezuela no solo afecta al país en cuestión, sino que también tiene repercusiones en toda la región. Los firmantes del manifiesto consideran que el Gobierno de Maduro ha incumplido los compromisos acordados en Barbados entre el oficialismo y la oposición, lo que pone en peligro la democracia venezolana y la plena vigencia de los derechos humanos.
Además, se destaca la expulsión del personal de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos, cuya labor es fundamental para detectar la realidad en el país y contribuir a diseñar planes para superarla. Expulsar a estos colaboradores solo demuestra una falta de visión política y una obstinación autoritaria por parte del Gobierno venezolano.
Por todo esto, se hace un llamado a los países sudamericanos que integran el Consenso de Brasilia, incluyendo a Venezuela, a esforzarse para evitar que la tendencia dictatorial en el país se consolide. Los firmantes del manifiesto se comprometen a contribuir en esta tarea en la medida de lo posible.