La ministra de Interior de Chile, Carolina Tohá, informó el viernes que un segundo exmilitar venezolano exiliado en el país solicitó ayuda a la policía debido a sentirse inseguro.
Según Tohá, este exmilitar expresó su temor por su vida a los carabineros, manifestando conocer al teniente Ronald Ojeda y encontrarse en una situación similar a la suya, es decir, refugiado. Ante esta situación, la policía derivó la denuncia a la Fiscalía, la cual autorizó la protección solicitada.
El exmilitar pidió protección policial a Carabineros, quienes derivaron la solicitud a la Fiscalía, la cual ordenó la protección de los agentes policiales. Según reportes del medio BioBio, se estableció una medida de protección que consiste en rondas periódicas para verificar la seguridad del militar venezolano en Talca, iniciando el 22 de febrero.
El gobierno chileno está al tanto de la medida de protección adoptada y reconoce la alta preocupación en torno al caso.
El secuestro de Ojeda Moreno
Las autoridades chilenas explicaron cómo se llevó a cabo el secuestro de Moreno Ojeda en su residencia, subrayando que no descartan ninguna hipótesis. Hasta el momento, se desconoce la motivación del secuestro y el paradero de Ojeda.
La policía local maneja tres posibles hipótesis: una operación de extracción de inteligencia venezolana, un autosecuestro o un plan de venganza del crimen organizado.
Tras revisar las cámaras de seguridad, se confirmó que se utilizaron dos vehículos para movilizar a Ojeda una vez que fue sacado por la fuerza de su hogar. Aunque los vehículos continúan desaparecidos, se identificaron dos placas asociadas al secuestro. Además, el único vehículo encontrado hasta el momento en la Costanera Norte resultó tener una patente clonada.
La revisión del teléfono de Ojeda Moreno no arrojó evidencias de conflictos con bandas criminales ni de amenazas o vigilancia previas. Los peritos concluyeron que el secuestro fue planificado con antelación y que los captores actuaron sabiendo que la víctima se encontraba en casa.
Según el relato presentado en la acción judicial, la víctima fue llevada atada de pies y manos por individuos que portaban armas de fuego y vestían prendas similares a las de la Policía de Investigaciones de Chile, siendo trasladada a un destino desconocido por el momento.
Con información de efectococuyo.com