El canciller del gobierno de Nicolás Maduro, Yván Gil, se reunió con Volker Türk, director de la Oficina del Alto Comisionado para Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), dos semanas después de ordenar su expulsión de Venezuela.
El encuentro tuvo lugar después de la intervención de Gil en la 55ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, donde reafirmó el compromiso de Venezuela con las normas internacionales de derechos humanos y expresó la disposición del gobierno de colaborar con la Oficina manteniendo el principio de no interferencia y respeto mutuo.
En su discurso ante el Consejo, Gil criticó y descalificó nuevamente a la Oacnudh en el país, acusándolos de tener un “bochornoso comportamiento” y de actuar en favor de grupos golpistas y terroristas. También cuestionó la falta de pronunciamiento de la Oficina sobre supuestos planes de golpes de Estado o magnicidios.
El canciller manifestó la disposición del gobierno de Maduro a colaborar con la Oacnudh al más alto nivel, siempre y cuando no haya injerencias ni participaciones políticas y se defiendan los derechos humanos de la población venezolana afectada por las sanciones de Estados Unidos.
Por otro lado, Türk criticó a los gobiernos que culpan a su oficina por los fracasos políticos en el mundo y defendió el papel de la ONU en la protección de los derechos humanos a nivel global.
En relación a la expulsión de la Oacnudh, el fiscal general designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, mencionó que la decisión se tomó tras la denuncia de desaparición forzada de la activista Rocío San Miguel. Gil también cuestionó la falta de investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela.
Finalmente, Gil recordó el Caracazo de 1989 y criticó la falta de pronunciamiento de las organizaciones defensoras de derechos humanos en ese momento, señalando que el sistema universal de derechos humanos sirve a oscuros intereses.