El presidente de la Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, describió la situación en Gaza como “catastrófica, inconcebible y vergonzosa” en una sesión especial convocada para abordar el último veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad. Hasta el momento, se han registrado 30.000 muertes por bombardeos y también se han reportado casos de muertes por hambre.
Francis expresó su apoyo a un alto el fuego incondicional e inmediato y se mostró conmocionado por la matanza y las heridas sufridas por cientos de personas durante un reparto de comida en la región. Además, criticó las restricciones impuestas por Israel al acceso humanitario en Gaza, que han reducido significativamente la ayuda vital para la población local.
En respuesta a las declaraciones de Francis, el embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Woods, justificó el veto, argumentando que una resolución por el alto el fuego podría poner en riesgo los esfuerzos en curso para buscar un acuerdo temporal condicionado a la liberación de rehenes en manos de Hamás.
Por su parte, el embajador palestino Riyad Mansour denunció la actitud de Israel, alegando que se comporta como un estado fuera de la ley y que los palestinos son vistos como una raza inferior. Mansour mostró imágenes de niños palestinos desnutridos y lamentó que Israel les imponga tres opciones: desplazamiento, sometimiento o muerte.
En representación de Israel, Gilad Erdan insistió en la eliminación de Hamás como condición para un alto el fuego y acusó a la agencia de la ONU para refugiados palestinos de servir a los intereses de Hamás. Propuso la privación de fondos y el desmantelamiento de la agencia como medidas necesarias.
En resumen, la sesión especial de la Asamblea General de la ONU evidenció las tensiones y posturas encontradas respecto a la situación en Gaza, con posiciones firmes por parte de los distintos representantes involucrados en el conflicto.
Por: EFE
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Con información de efectococuyo.com