Representantes de más de cuarenta países, entre ellos todos los miembros de la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido, han solicitado una investigación imparcial y transparente sobre la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalni. Navalni falleció el 16 de febrero mientras estaba bajo custodia.
Según un comunicado conjunto firmado por 45 gobiernos y presentado ante el Consejo por la embajadora de la UE ante la ONU en Ginebra, Lotte Knudsen, la muerte de Navalni es vista como un síntoma más de la creciente represión en Rusia. El comunicado responsabiliza al presidente ruso Vladímir Putin y a las autoridades del país por la tragedia.
Además, los países firmantes exigieron la liberación inmediata e incondicional de otros prisioneros políticos como Yuri Dimitriev, Vladímir Kara-Murza, Ilia Yashin y Alexei Gorinov. Asimismo, solicitaron a Rusia que ponga fin al clima de impunidad y cree un entorno seguro para la oposición política, periodistas y defensores de los derechos humanos.
A pesar de las afirmaciones de las autoridades rusas de que la muerte de Navalni fue por causas naturales, se han negado a realizar una investigación internacional. Navalni falleció dos meses después de ser trasladado a una colonia penal en el Ártico, en condiciones extremas para muchos reclusos.
El líder opositor de 47 años fue enterrado el 1 de marzo en Moscú, en un funeral donde muchos de sus seguidores desafiaron a las autoridades para mostrar su apoyo.
Con información de efectococuyo.com