El primer detenido en la investigación por el secuestro y homicidio del teniente de la Fuerza Armada Nacional, Ronald Ojeda Moreno, exmilitar disidente del gobierno de Nicolás Maduro, es un adolescente de 17 años de edad, al que arrestaron las autoridades chilenas y está en prisión provisional hasta comprobar su participación en el hecho.
Según los detalles que recabaron medios de comunicación de ese país, el adolescente ingresó de manera irregular al territorio chileno, supuestamente trabaja como repartidor de comida y no tiene antecedentes de haber cometido algún delito en esa nación, según datos aportados por Carabineros, como se le llama a la policía en Chile.
La madrugada del pasado 21 de febrero a Ojeda Moreno lo secuestraron en su departamento, que se ubica en la urbanización Independencia en Santiago de Chile. Después de nueve días bajo el dominio de sus captores, los funcionarios policiales a cargo de la investigación encontraron el cadáver del militar venezolano enterrado a 1, 4 metros de profundidad, metido en una maleta de viaje y cubierto con cemento.
Cómo murió Ojeda Moreno
La Fiscalía de Chile informó que su muerte se habría producido por asfixia mecánica posicional y no hubo rastros de impactos de bala en su cuerpo.
El portal web del diario La Tercera informó que el descubrimiento se produjo después de una llamada anónima que reportaba movimientos sospechosos en el campamento Vicente Reyes de Maipú, seguido de análisis de cámaras de seguridad que identificaron a un sospechoso de participar en el secuestro.
Por el momento las autoridades chilenas desconocen cómo se desencadenó el secuestro, pero se sabe que el adolescente de 17 años, estuvo presente en las inmediaciones del edificio donde vivía Ojeda Moreno, junto a otro presunto implicado a quien las autoridades chilenas buscan desde que hubo el secuestro.
“Montaron un punto de vigilancia para prestar cobertura al secuestro”, se lee en la publicación de La Tercera.
Qué declaró el adolescente detenido
La Fiscalía, en conjunto con la Brigada de Investigaciones Especiales de la Policía De Investigaciones (Bipe), indicó que el adolescente imputado llegó a las 11:00 de la noche del 20 de febrero a las inmediaciones del edificio donde vivía Ojeda Moreno y su familia.
El adolescente estuvo acompañado por otra persona que estaba involucrada en la operación, según la Fiscalía, para establecer una especie de garita que diera cobertura al secuestro del militar.
Según la declaración del primer detenido, él no sabía de qué se trataba la actividad. Afirmó que lo invitó a salir con un compañero a «comer hamburguesas y fumar marihuana».
La defensa del adolescente dijo a los fiscales del caso que cuando se encontraron con el resto de las personas que ejecutaron el secuestro estos reclamaron la presencia del adolescente al otro investigado, que supuestamente lo había invitado a salir.
Dudan de versión del detenido
Sin embargo, la magistrada que lleva el caso declaró: “Si él mismo sabía que su compañero tenía vínculos con el Tren de Aragua, por qué acepta salir con él, por qué no sale del vehículo cuando ve lo que está ocurriendo, y por qué estos sujetos altamente preparados, que muestran una resolución judicial falsa, capaces de cautelar la participación de tres autos distintos en el hecho, le permiten a un desconocido permanecer en la operación”.
Las autoridades chilenas señalan que el adolescente detenido y su compañero, que aún está en fuga, permanecieron en el carro hasta las 3:00 de la madrugada.
“Es ahí que el piloto del auto Chevrolet, que luego sería encontrado en Renca, recibe un llamado, corta y enfoca con la cámara del teléfono hacia la puerta del edificio para inmortalizar con una fotografía la salida de Ojeda y sus captores”, se lee en La Tercera.
Durante el interrogatorio con las autoridades, el adolescente señaló que cuando él preguntó a los otros secuestradores qué ocurría, los captores le ofrecieron dinero, pero supuestamente este no lo habría aceptado.
Tras la investigación y la confesión del adolescente la policía determinó que en el secuestro participaron al menos cinco personas, incluyendo al adolescente. Después de intimidar a la familia de Ojeda, lo ataron y lo llevaron por el pasillo hacia el ascensor. Escaparon en varios vehículos, incluyendo un auto Chevrolet, un Nissan y un Hyundai.
Delito cuidadosamente planificado
La magistrada destacó que el delito lo planificaron al detalle y que los perpetradores formaban parte de una organización altamente preparada y profesional. Puso en duda la versión del adolescente cuestionando por qué aceptó salir con su compañero si sabía de sus vínculos con la megabanda del Tren de Aragua.
Los funcionarios informaron que los delincuentes que se hicieron pasar por efectivos de la Policía de Investigación de Chile, mostraron al conserje del edificio una supuesta orden de detención que era falsa.
Tres de los delincuentes fueron los que subieron hasta el piso 14 a secuestrar a Ojeda Moreno e intimidar a sus familiares. Uno de los hombres armados se quedó en el salón principal del edificio a la espera de que los otros delincuentes bajaran con el joven militar.
Tras salir de la urbanización, los secuestradores huyeron en los tres vehículos.
Cómo lo identificaron las autoridades
La Fiscalía chilena señala que las cámaras de seguridad captaron al adolescente cuando cargaba gasolina en una estación de servicio y que además lo rastrearon por las antenas de teléfono celular, el mismo día del secuestro
El fiscal regional Sur, Héctor Barros, quien lleva a cargo la investigación, mencionó que están realizando diligencias para establecer la participación de cada imputado, en un contexto de criminalidad transnacional vinculada al Tren de Aragua.
El abogado querellante que representa a la esposa de Ojeda Moreno, Juan Carlos Manríquez, sugirió que el crimen fue por encargo y enfatizó la importancia de encontrar respuestas sobre quién y por qué lo encargó.
Con información de efectococuyo.com