Con la realización del XVIII Viacrucis Diocesano, los Palmeros asuntinos motivan los días previos a las actividades de la iglesia por la Semana Santa.
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La subida al cerro Copey el pasado sábado contó este año con más de 700 personas, un número muy significativo para quienes mantienen viva esta tradición desde hace más de 200 años.
Eduardo Marcano, presidente de la Asociación de Palmeros Asuntinos, explica que cada año se concentran en el Paseo Quebrahacho del Parque Nacional Cerro Copey, para partir al viacrucis que finalizó en el campamento “Juan Marta Rivas”, ubicado a 240 metros sobre el nivel del mar.
Ayer jueves subieron nuevamente pero está vez a la poda que este año serán 350 hojas.
