El gobierno de Nicolás Maduro ha rechazado firmemente las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, quien cuestionó al Consejo Nacional Electoral y a Miraflores por los obstáculos impuestos a la Mesa de la Unidad Democrática para postular a Corina Yoris como candidata en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En un comunicado publicado por el canciller Yván Gil en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter), se desestiman las acusaciones de Miller sobre la inscripción de candidatos favorables a Maduro, así como las advertencias de una posible respuesta a estas decisiones que, según ellos, deslegitiman el proceso electoral venezolano.
Según el canciller Gil, Venezuela ha cumplido con las normas legales y constitucionales para llevar a cabo las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, así como con cada punto del acuerdo firmado entre el gobierno legítimo de Venezuela y la Plataforma Unitaria Democrática.
El gobierno acusa a Estados Unidos de intentar obstaculizar la aplicación de los acuerdos de Barbados, firmados el 17 de octubre de 2023, mientras que la coalición opositora ha afirmado en varias ocasiones que el gobierno incumplió dicho acuerdo.
Incluso, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de 2020 y jefe de la delegación chavista, aseguró que el documento conocido como “Acuerdo de Caracas”, obtenido tras consultas con diversos sectores del país, era superior al de Barbados.
Respuesta del gobierno a EE.UU.
El gobierno venezolano sostiene que Estados Unidos también está violando acuerdos previos alcanzados en diálogos directos con Miraflores.
El canciller Gil menciona que Estados Unidos busca minimizar la participación de 37 fuerzas políticas a nivel nacional que presentaron 13 candidaturas presidenciales, incluyendo 12 identificadas como oposición.
El gobierno, sin mencionar directamente a la Plataforma Unitaria Democrática, acusa a ciertos sectores de la oposición de no tener intenciones sinceras de competir electoralmente ante el pueblo, sino de actuar en interés de Estados Unidos y de la oligarquía venezolana.
Ante la imposibilidad de postular a Yoris, la coalición opositora ha optado por incluir a Edmundo González Urrutia como un “guardapuestos” en las tarjetas de la Mesa de la Unidad Democrática y el Movimiento Por Venezuela, esperando poder sustituir su nombre dentro de los plazos legales correspondientes.
Estas acciones del CNE contra la oposición han sido condenadas por la mayoría de los gobiernos de Suramérica y otras partes del continente, incluyendo a dos aliados del chavismo en la región: Colombia y Brasil, quienes han expresado sus preocupaciones al respecto.