Denuncian migrantes varados en la frontera de México que la Guardia Nacional de Texas (EEUU) ha instalado una nueva cerca precedida por una barricada de alambres con navajas que se extiende hasta la orilla del río Bravo, impidiéndoles acampar en territorio estadounidense.
Esta semana, los agentes texanos colocaron la nueva cerca de malla rodeada de alambre de púas en la zona más transitada por los migrantes en el límite de Ciudad Juárez con El Paso, abarcando unos 10 kilómetros de longitud.
La nueva barrera obliga a los migrantes en México a pernoctar en la periferia de Juárez, donde quedan expuestos al crimen organizado, según informaron a EFE.
Una migrante recién llegada de Panamá para intentar cruzar, Liz, expresó: “No sé qué voy a hacer, pero sé que Dios va a abrir el camino. Dios es el único que nos va a ayudar, nadie más”.
Tensiones en la frontera
La tensión en la frontera se intensificó el año pasado, cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, instaló una cerca de púas que se ha negado a retirar a pesar de un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Los migrantes, como Liz, perciben que la barrera se expande rápidamente en cuestión de días.
Otro migrante de Panamá, que prefirió mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias, comentó que había escuchado en las noticias que se ordenó a Texas quitar la cerca de alambre de púas, por lo que le sorprendió ver que la Guardia Nacional estaba reforzando esa infraestructura.
En medio de este escenario, el flujo migratorio entre Ciudad Juárez y El Paso ha aumentado, coincidiendo con las elecciones presidenciales tanto en Estados Unidos como en México este año.
Con información de efectococuyo.com