Bogotá obligada a racionar agua por primera vez en décadas.
La sequía ha dejado a la vista buena parte del embalse San Rafael, parte del sistema que abastece de agua a Bogotá, donde es posible caminar por sus bordes de tierra agrietada. Con capacidad para 67 millones de metros cúbicos, llegaba el lunes a los 12,5 millones, su mínimo histórico.
Bogotá vivirá por primera vez en décadas un racionamiento de agua a partir del jueves debido a los bajos niveles de los embalses que la abastecen, la medida más drástica desde 1997, cuando una falla técnica en los túneles obligó a la restricción y la primera vez a causa de la sequía desde 1984
El embalse San Rafael, ubicado en el municipio de La Calera —a 24 kilómetros de Bogotá—, reporta un acumulado de 18% y con una tendencia descendiente, una muestra de la situación causada por las bajas precipitaciones de la última fase del fenómeno de El Niño que afecta a toda Colombia.
El racionamiento afectará a más de ocho millones de personas de Bogotá y sus municipios aledaños.
Cada 15 días las autoridades anunciarán si la restricción se mantiene, se relaja o se aumenta, dependiendo del comportamiento de las lluvias y el ahorro del consumo. Bogotá consume en promedio 18 metros cúbicos por segundo y con el racionamiento se busca una reducción de dos metros cúbicos por segundo.