La designación de Elvis Amoroso como presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) generó reacciones entre analistas y expertos, quienes consideraron que su nombramiento buscaba sembrar desconfianza en las elecciones presidenciales y fomentar la abstención en el electorado opositor, facilitando la continuidad en el poder del chavismo madurismo.
Críticas similares, aunque menos marcadas, recibieron sus predecesores, Pedro Calzadilla, exministro de Cultura de Hugo Chávez, y la exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Indira Alfonzo, quienes encabezaron los directorios responsables de las elecciones regionales 2021 y las parlamentarias 2020, las cuales fueron desconocidas por la oposición mayoritaria.
Opacidad en las decisiones del CNE
Expertos consultados por Efecto Cocuyo destacaron que la principal diferencia en el directorio liderado por Amoroso, en comparación con las gestiones anteriores del CNE, incluida la era de Tibisay Lucena, es la falta de transparencia en las decisiones tomadas y la escasa expertise en temas electorales.
Según el periodista especializado en el tema electoral, Eugenio Martínez, “A diferencia de Tibisay Lucena que entendía y le gustaba el tema electoral, ni Calzadilla ni Amoroso tienen ese entendimiento. Eso marca en buena medida sus desempeños como presidentes del CNE”. Martínez resaltó la falta de oficialización de las decisiones y la ausencia de información sobre el cronograma electoral y la renovación de los partidos políticos.
Transparencia en las Elecciones Presidenciales
Desde el anuncio de la convocatoria de las elecciones presidenciales para el 28 de julio, el CNE no ha publicado el cronograma ni la convocatoria en la Gaceta Electoral. Tampoco se conocen los criterios para la aprobación de nuevas organizaciones políticas postulantes ni la situación de partidos como Centrados y Movimiento por Venezuela, que fueron inicialmente eliminados y luego readmitidos.
El exconsultor jurídico del CNE, Celiz Mendoza, señaló que la ausencia de información oficial dificulta el seguimiento de las decisiones del ente comicial y puede llevar a modificaciones de las mismas sobre la marcha, como ocurrió con la no admisión de la candidata de la oposición Corina Yoris y los obstáculos para la inscripción de algunas tarjetas partidistas.
Interferencias y Falta de Independencia
Mendoza también destacó que las decisiones tomadas por el CNE no perjudican al gobierno y la oposición carece de canales institucionales para revertirlas. Además, voceros políticos externos emiten opiniones sobre decisiones que competen exclusivamente al CNE, como el caso de Diosdado Cabello limitando la sustitución de candidaturas por parte de la oposición.
Otra diferencia resaltada por Mendoza es la falta de independencia de los integrantes del actual directorio, donde Amoroso destaca que las decisiones se toman de forma unánime, reflejando una falta de independencia. En contraste, en la gestión de Tibisay Lucena se observaron posiciones contrarias expresadas por algunos rectores.
Opacidad en el Referendo sobre el Esequibo
La opacidad presente en la organización y desarrollo del referendo sobre el Esequibo, primera prueba electoral bajo la presidencia de Amoroso, se ha mantenido de cara a las elecciones presidenciales. La falta de publicación de información detallada sobre la votación, así como la selección de los integrantes de los organismos subalternos y mesas electorales, ha generado críticas y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso electoral.