El Gobierno de Nicolás Maduro, representado por el canciller Yván Gil, ha acusado a Estados Unidos de estar involucrado en un escándalo de corrupción en la compañía petrolera estatal Pdvsa. En relación con este caso, se han realizado 66 detenciones, incluyendo la del exministro de Petróleo Tareck El Aissami.
Mediante una publicación en la red social X, Gil ha afirmado que el Gobierno de Joe Biden está intentando encubrir su participación en la trama de corrupción Pdvsa-Cripto, protegiendo a sus aliados en Venezuela y en el mundo. Además, Gil ha denunciado una supuesta conspiración continua contra el país caribeño.
Estas declaraciones de Gil surgieron como respuesta a un comunicado emitido por el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien condenó las recientes detenciones de tres activistas pertenecientes a la principal coalición opositora venezolana, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
Fiscalía implica a opositores venezolanos en la trama de Pdvsa
El fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente de 2017, Tarek William Saab, ha asegurado que los opositores Leopoldo López, Julio Borges, Carlos Vecchio (los tres en el exilio) y Carlos Ocariz están vinculados a una conspiración política relacionada con ‘Pdvsa-Cripto’. Según Saab, esta trama buscaba desestabilizar el Estado en colaboración con EE. UU. y El Aissami.
El fiscal ha señalado a James Story, un funcionario estadounidense que dirigía la oficina externa de EE. UU. para Venezuela hasta el año pasado, como el nexo entre los opositores y la trama de corrupción en Pdvsa.
Según Saab, el objetivo de esta trama era impactar negativamente en la economía venezolana, debilitar la moneda nacional (bolívar) aumentando el valor del dólar paralelo, y sabotear las políticas económicas del Gobierno.
El fiscal no descarta la posibilidad de realizar nuevas detenciones en relación con este caso, cuya investigación se inició en marzo de 2023.