Los líderes políticos de la oposición en el exilio, Julio Borges y Carlos Vecchio, han rechazado enérgicamente las nuevas acusaciones presentadas por la Fiscalía este jueves 2 de mayo.
Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional en 2015 y miembro de la directiva de Primero Justicia, hizo referencia a los numerosos escándalos de corrupción que han marcado los 25 años de gobierno chavista. En su cuenta de redes sociales, Borges respondió a los señalamientos del fiscal general designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, afirmando: “Tienen una guerra de mafias interna, aquí los corruptos y violadores de DDHH son ustedes”.
Por su parte, Carlos Vecchio, también acusado en las conversaciones con Samark López, rechazó rotundamente las acusaciones. Vecchio, miembro del partido Voluntad Popular, expresó su incredulidad ante las acusaciones de controlar a altos funcionarios del gobierno venezolano desde el exilio.
Las acusaciones de Saab se centran en supuestas conversaciones entre Borges, Vecchio, Leopoldo López y Carlos Ocariz con el empresario Samark López, vinculado al exministro de Petróleo y exvicepresidente ejecutivo del gobierno de Maduro, Tareck El Aissami. Se les acusa de participar en una trama denominada Pdvsa-Cripto, en la que habrían recibido beneficios relacionados con la entrega de buques petroleros.
Julio Borges afirmó que el pueblo venezolano los sacará del poder a través del voto en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Mientras tanto, tanto Borges como Vecchio rechazan las acusaciones en su contra y afirman que los verdaderos responsables de corrupción y violaciones a los derechos humanos son los funcionarios del gobierno chavista.