En los comicios catalanes de 2021, el independentismo logró un hito histórico al obtener una mayoría absoluta tanto en escaños (74) como en votos (52 %). Sin embargo, este logro se vio empañado por tres años de conflictos internos que llevaron al movimiento independentista a una debacle, alejándose significativamente de los resultados alcanzados durante el proceso independentista.
Hace tres años, el PSC de Salvador Illa fue el partido más votado, empatando a 33 escaños con los independentistas de ERC, seguidos por JxCat con 32 escaños, y la CUP en quinta posición con nueve diputados.
El pacto de investidura independentista entre ERC, JxCat y la CUP llevó a Pere Aragonès a la presidencia de la Generalitat, formando un Gobierno de coalición entre Esquerra y Junts, con el apoyo externo de la CUP.
A pesar de comenzar con la promesa de “culminar” el proceso independentista, la alianza entre los socios se desgastó rápidamente y la vía unilateral quedó en pausa, dando paso a una etapa de estancamiento centrada en los procesos judiciales del 1-O en lugar de avanzar hacia la independencia.
Los constantes desacuerdos entre ERC y JxCat, sumados al rechazo de la CUP a los primeros presupuestos de la legislatura, llevaron a JxCat a abandonar el Govern en octubre de 2022, pasando a la oposición y dejando una situación insostenible.
Estos conflictos internos coincidieron con un descenso en la movilización del electorado independentista, reflejado en una menor afluencia a las manifestaciones de la Diada del 11 de septiembre.
Los siete escaños obtenidos por ERC y JxCat en las elecciones generales fueron clave para la investidura de Pedro Sánchez, pero este domingo se confirmaron los signos de desmovilización entre sus seguidores.
Con más del 98 % del escrutinio completado, la suma de JxCat (35), ERC (20), la CUP (4) y Aliança Catalana (2) no alcanza los 61 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta de 2021 (74 escaños y 52 % de votos).
En elecciones anteriores, en 2017, JxCat (34), ERC (32) y la CUP (4) sumaron 70 escaños, mientras que en 2015, Junts pel Sí obtuvo 62 diputados, superando la mayoría absoluta con los 10 de la CUP.
Las primeras elecciones del “procés” datan de 2012, con CiU logrando 50 escaños, ERC 21 y la CUP 3.
Un partido islamófobo irrumpe en el parlamento catalán
Aliança Catalana, un partido ultraderechista e independentista, consiguió por primera vez dos escaños en el parlamento de Cataluña en las últimas elecciones regionales, con posturas islamófobas, etnicistas y antiinmigración.
Liderados por Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, Aliança Catalana se asemeja en muchos aspectos a la ultraderecha de Vox, salvo por su postura independentista. Orriols, conocida por su perfil polémico en redes sociales, aboga por una declaración unilateral de independencia que anule las leyes españolas.
Orriols se declara “islamófoba” y critica a los inmigrantes, compartiendo posturas xenófobas similares a las de Donald Trump. Aunque defiende la causa LGTBI, sus posturas antiinmigración y islamófobas la acercan a otras formaciones de extrema derecha en Europa.
Con información de efectococuyo.com