La joven nicaragüense Sheynnis Palacios, coronada como reina mundial de belleza hace seis meses, junto a su familia, se encuentran viviendo un “exilio indefinido” como consecuencia de las acciones del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, según reveló la directora de la organización Miss Universo, Anne Jakrajutatip.
En una carta publicada en honor al día de las madres, Jakrajutatip confirmó que la familia de Palacios ha emigrado recientemente de Nicaragua.
La empresaria tailandesa elogió a Palacios por su valentía al enfrentar las adversidades y las intenciones crueles del gobierno de Ortega, haciendo referencia a ella como un ejemplo de perseverancia.
A pesar de estar recorriendo el mundo como parte de su reinado, Palacios guarda un profundo vínculo emocional con su tierra natal, tal como se evidencia en momentos en los que se ve emocionada al recibir una bandera de Nicaragua o al encontrarse con compatriotas.
Medios de comunicación nicaragüenses informaron que la abuela y el hermano de Palacios abandonaron el país y llegaron a Estados Unidos para reunirse con la madre de la reina en California, aunque esta noticia no ha sido confirmada por Palacios.
El triunfo sorpresivo de Palacios en el certamen Miss Universo desató un fervor popular en Nicaragua que no fue bien recibido por el gobierno de Ortega, dado que las manifestaciones públicas están prohibidas en el país desde la revuelta social de 2018.
La joven Miss Universo estuvo involucrada en las protestas y su rostro fue incluso plasmado en un mural en la ciudad de Estelí, lo cual resultó en el arresto y posterior condena de dos jóvenes artistas que realizaron la obra.
La situación política en Nicaragua ha afectado a otras figuras relevantes, como Karen Celebertti, quien fue impedida de ingresar al país y cuya familia fue detenida y posteriormente expulsada a México.
Por el momento, no se ha encontrado un sucesor para la franquicia de Miss Nicaragua, lo que sugiere que el certamen no se llevará a cabo este año. Mientras tanto, el gobierno de Ortega ha anunciado su propio concurso llamado “Reinas de Nicaragua”.