El mantenimiento adecuado de un vehículo es fundamental para prolongar su vida útil y evitar costosas reparaciones. Además, un automóvil limpio y reluciente siempre lucirá mejor que uno desgastado. Uno de los aspectos a tener en cuenta son los faros, que con el paso del tiempo tienden a amarillear.
Para restaurar la apariencia de los faros, existen diferentes métodos caseros. Si bien anteriormente mencionamos el uso de bicarbonato de sodio y limón, en esta ocasión te explicaremos cómo utilizar vinagre, un efectivo agente de limpieza que suele estar presente en todos los hogares.
Es importante evitar métodos poco efectivos como el uso de pasta de dientes, ya que puede dañar el plástico de los faros. Si bien existen productos comerciales para limpiar los faros, suelen ser costosos. Por ello, el vinagre se presenta como una alternativa económica y efectiva.
¿Cómo limpiar los faros del carro con vinagre?
El proceso es simple y requiere seguir algunos pasos. Primero, limpia los faros con agua y jabón neutro para eliminar la suciedad superficial. Luego, mezcla vinagre con agua en un recipiente y aplica esta solución en los faros con un paño limpio, dejando actuar durante 10 minutos. El vinagre eliminará la capa amarillenta y restaurará el brillo original de las luces.
Finalmente, limpia los faros con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de vinagre. De esta manera, tus luces brillarán como nuevas y no será necesario invertir en luces más potentes. Eliminar las manchas amarillas permitirá que la luz se proyecte correctamente, mejorando la visibilidad y la estética de tu vehículo.