El Gobierno peruano ha generado controversia al calificar la transexualidad como una enfermedad mental, desatando críticas y rechazo en el país sudamericano. El Ministerio de Salud de Perú emitió un decreto oficial incluyendo el “transexualismo”, “transvestismo de rol dual” y “trastornos de identidad de género” como enfermedades mentales en el Plan Esencial de Salud. Esta decisión, firmada por la presidenta Dina Boluarte, el ministro de Economía, José Arista, y el de Salud, César Vázquez Sánchez, ha sido cuestionada por sectores de la sociedad peruana.
La diputada Susel Paredes, de la alianza opositora Juntos por el Perú, ha solicitado la derogación del decreto, argumentando que refuerza el estigma y discriminación hacia las personas trans. Organizaciones como Más Igualdad Perú también han expresado su rechazo, junto con cientos de profesionales de la salud y organizaciones de derechos humanos que han pedido la reversión de la medida.
Ante la polémica, el Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que asegura respetar las identidades de género y rechazar la estigmatización de la diversidad sexual en el país. A pesar de esto, la comunidad LGTBIQ+ de Perú ha manifestado su descontento y ha advertido sobre posibles protestas pacíficas debido a que consideran que el decreto pone en peligro sus derechos.
En medio de esta situación, Herberth Cuba, asesor del ministro de Salud, ha explicado que si bien el Minsa no considera la orientación sexual y la identidad de género como trastornos de salud mental, se ven obligados a seguir la normativa de la Organización Mundial de la Salud, que actualmente califica al “transexualismo” como una enfermedad mental. La comunidad LGTBIQ+ de Perú continúa exigiendo el respeto de sus derechos humanos y la revisión de esta medida que los afecta directamente.
Con información de www.todosahora.com