El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, evitó hacer comentarios sobre las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, donde existe preocupación por la inhabilitación de opositores al Gobierno de Nicolás Maduro.
En su conferencia matutina, López Obrador expresó: “No me quiero involucrar en eso porque sería tomar partido por un grupo y en contra de otro, no es mi costumbre. Es como si me pusiera a analizar lo que sucede en Estados Unidos”.
El mandatario mexicano admitió que no estaba al tanto de los detalles de las elecciones ni de las denuncias de inhabilitación de opositores, incluida la líder opositora María Corina Machado.
Sin información detallada
Manifestó: “No tengo mucha información, sé que habrá elecciones, pero no sé exactamente cuándo. Espero que lleguen a un acuerdo y que sea el pueblo venezolano el que elija a su autoridad, eso es lo que deseo, no tengo más información al respecto”.
López Obrador ha adoptado una postura más neutral en comparación con otros líderes de la izquierda latinoamericana como los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente colombiano calificó en abril las inhabilitaciones de opositores, incluyendo a Machado, como un “golpe antidemocrático”. Mientras que Lula, en marzo, criticó los impedimentos para inscribir la candidatura de Corina Yoris, la primera opción de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) para competir en los comicios.
Al ser preguntado directamente, López Obrador afirmó que está “a favor” de la ciudadanía y de los pueblos de América y del mundo en general, separando la idea de apoyar a gobiernos específicos.
Críticas a la postura de López Obrador
La oposición mexicana, especialmente el Partido Acción Nacional (PAN), ha acusado a López Obrador de ser cercano al Gobierno de Maduro, señalando el acuerdo firmado en marzo para brindar apoyo económico a migrantes venezolanos retornados a su país.
En abril, el presidente de Venezuela anunció el cierre de su embajada y consulados en Ecuador en solidaridad con México luego del asalto policial a la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Con información de efectococuyo.com