Claudia Sheinbaum se convierte en la primera mujer presidenta en la historia de México
Desde el 1 de octubre, Claudia Sheinbaum asumirá la presidencia de México, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia del país. Anteriormente, Sheinbaum se desempeñó como secretaria de Medio Ambiente durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (2000-2006) y como jefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018-2023).
Esta histórica elección marca un avance significativo en la lucha por la igualdad de género en los espacios de toma de decisiones, no solo en América Latina, sino a nivel mundial. Hasta el momento, solo 28 mujeres ocupan el cargo de Jefa de Estado o de Gobierno en todo el mundo, según datos de ONU Mujeres.
En América Latina, siete mujeres han sido elegidas presidentas en la región, marcando hitos importantes en la historia política de sus respectivos países. Violeta Barrios de Chamorro fue la primera mujer en América Latina en ser elegida presidenta de Nicaragua en 1990, rompiendo barreras y abriendo camino para futuras líderes.
Mireya Moscoso también se destacó al asumir la presidencia de Panamá en 1999, justo antes de que Estados Unidos entregara el control del Canal de Panamá a su país. Su gestión estuvo marcada por un enfoque en mejorar la educación, la atención médica y la vivienda para los más pobres del país.
Estas mujeres han demostrado su capacidad de liderazgo y su compromiso con el servicio público, allanando el camino para una mayor representación femenina en la política de América Latina y el mundo.
Michelle Bachelet
- Michelle Bachelet fue presidenta de Chile en dos períodos, de 2006 a 2010 y de 2014 a 2018, representando al Partido Socialista.
- Antes de asumir la presidencia, Bachelet ocupó cargos importantes como ministra de Salud y ministra de Defensa en Chile.
- Además, fue directora de ONU Mujeres y Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Michelle Bachelet, además de ser la primera mujer presidenta de Chile, fue la primera de América Latina en haber ocupado el cargo de ministra de Defensa.
La trayectoria política de Bachelet comenzó en la universidad, donde se unió al Partido Socialista mientras estudiaba Medicina.
El golpe de Estado de 1973 marcó un punto de inflexión en su vida, ya que su padre, Alberto Bachelet, quien había formado parte del gobierno de Salvador Allende, fue detenido por la dictadura y falleció en prisión.
Tras salir exiliada de Chile en 1975, Bachelet regresó al país cuatro años más tarde.
En democracia, retomó su carrera política como ministra de Salud del presidente Ricardo Lagos. En 2002, asumió como ministra de Defensa, convirtiéndose en la primera mujer en liderar esa cartera en Chile y en América Latina.
En la actualidad, según ONU Mujeres, los ministerios con mayor presencia femenina son Mujer e Igualdad de género, Familia e infancia, Inclusión social y Desarrollo, mientras que áreas como Seguridad y Defensa siguen siendo mayoritariamente lideradas por hombres.
Bachelet también estudió Estrategia Militar en la Academia Nacional de Estrategia y Política de Chile, así como en el Colegio Interamericano de Defensa de Estados Unidos.
En 2005, se postuló como candidata a la presidencia de Chile por la Concertación y ganó las elecciones en segunda vuelta con el 53% de los votos.
Entre sus logros como presidenta se destacan las reformas educativa y tributaria, la creación del Instituto Nacional de Derechos Humanos y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
En materia de género, Bachelet promovió la creación del Ministerio de la Mujer y la Igualdad de Género y las cuotas de género para incrementar la participación política de las mujeres.
De 2011 a 2013, fue directora de ONU Mujeres y, entre 2018 y 2023, ocupó el cargo de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Cristina Fernández de Kirchner
- Cristina Fernández de Kirchner fue presidenta de Argentina en dos períodos, de 2007 a 2012 y de 2012 a 2015, representando al Partido Justicialista (PJ).
- Además, fue Primera Dama de Argentina de 2003 a 2007 y ocupó cargos como diputada, senadora y vicepresidenta de 2020 a 2023.
Cristina Fernández de Kirchner accedió a la presidencia de Argentina luego de una extensa trayectoria política.
Como dos veces presidenta de Argentina (2007-2012; 2012-2015), Fernández de Kirchner inició su militancia política en la agrupación peronista de izquierda Federación Universitaria por la Revolución Nacional mientras estudiaba Derecho.
En 1974, conoció a Néstor Kirchner, quien luego sería su esposo y presidente de Argentina en 2003, en la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
Mientras su esposo ejercía como gobernador de Santa Cruz en la década de 1990, Cristina comenzó su camino legislativo, pasando por cargos como diputada provincial, senadora por Santa Cruz, diputada nacional y nuevamente senadora, adquiriendo así experiencia política.
En 2006, mientras Néstor Kirchner era presidente, el peronismo anunció su candidatura presidencial, a pesar de que él tenía la posibilidad de un nuevo mandato.
Un año después, se consagró en primera vuelta como la primera presidenta electa de Argentina con el 45% de los votos, en una elección donde las dos candidatas más votadas eran mujeres.
En 2011, tras la repentina muerte de Néstor Kirchner, Cristina confirmó su postulación para un segundo mandato, el cual ganó en segunda vuelta con el 54% de los votos.
Después de la derrota de su espacio político ante Mauricio Macri en 2015, Fernández de Kirchner anunció una fórmula electoral para las elecciones de 2019 en la que se presentaría como vicepresidenta, con Alberto Fernández como presidente.
Para sus seguidores, Cristina es recordada por implementar políticas de inclusión como la Asignación Universal por Hijo, aumentar el presupuesto destinado a educación y la promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario.
Para sus críticos, la expresidenta es vista como un símbolo de corrupción y enfrenta múltiples frentes judiciales por enriquecimiento ilícito, siendo condenada en 2022.
Sin embargo, su figura ha tenido un papel central en el escenario político argentino de las últimas dos décadas.
Laura Chinchilla
- Laura Chinchilla fue presidenta de Costa Rica de 2010 a 2014, representando al Partido Liberación Nacional (PLN).
- Antes de asumir la presidencia, Chinchilla ocupó cargos como vicepresidenta de Costa Rica, ministra de Justicia, diputada y ministra de Seguridad.
Laura Chinchilla Miranda fue la primera mujer elegida presidenta de Costa Rica el 7 de febrero de 2010, por un período de cuatro años.
Chinchilla es graduada en Ciencia Política por la Universidad de Costa Rica y tiene una maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Georgetown.
Antes de llegar a la presidencia, ocupó el cargo de ministra de Seguridad Pública en la presidencia de Óscar Arias Sánchez, convirtiéndose en la primera mujer en desempeñar ese puesto. También fue presidenta del Consejo Nacional contra las Drogas.
En 2006, fue elegida vicepresidenta de Costa Rica y asumió como ministra de Justicia. Finalmente, en 2010, se convirtió en presidenta del país tras obtener el 47% de los votos.
Además de su carrera política, Chinchilla ha trabajado en el ámbito internacional como consultora en América Latina y África, colaborando con diversas organizaciones en reformas institucionales, especialmente en seguridad pública.
Actualmente, forma parte de consejos asesores de distintas organizaciones, como el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral y el Club de Madrid.
En 2020, anunció su intención de postularse para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo, pero finalmente se retiró luego de que Estados Unidos presentara una candidatura.
Dilma Rousseff
- Dilma Rousseff fue presidenta de Brasil de 2011 a 2016.
- Partido de los Trabajadores (PT).
- Antes de asumir la presidencia, Rousseff fue ministra de Minas y Energía y jefa de Gabinete de Brasil.
Dilma Rousseff se convirtió en la primera mujer presidenta de Brasil en 2011, representando al Partido de los Trabajadores (PT).
Antes de llegar a la presidencia, Rousseff ocupó cargos importantes en el gobierno brasileño, como ministra de Minas y Energía y jefa de Gabinete de Brasil.
En su gestión como presidenta, Rousseff enfrentó desafíos económicos y políticos significativos, incluyendo protestas masivas y un proceso de juicio político que culminó en su destitución en 2016.
A pesar de su controversia, Rousseff ha sido una figura influyente en la política brasileña y latinoamericana, destacándose por su compromiso con la igualdad de género y los derechos humanos.
Dilma Rousseff, la primera mujer elegida presidente de Brasil, ocupó el cargo en dos períodos consecutivos de 2011 a 2014 y de 2015 a 2016. Miembro del Partido de los Trabajadores (PT), Rousseff también se desempeñó como ministra de Minas y Energía y ministra de la Casa Civil de Brasil. Actualmente, ejerce como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS.
Sin embargo, su segundo mandato presidencial fue interrumpido cuando fue destituida de su cargo por el Senado, acusada de violar las normas presupuestarias. Este hecho, considerado por Rousseff como un “golpe institucional”, se llevó a cabo mediante un juicio político del Congreso en medio de una crisis política en Brasil, marcada por el escándalo de Odebrecht.
Aunque Rousseff había adoptado una postura firme contra la corrupción al destituir a seis ministros por sospechas de malos manejos, el clima político y social del país facilitó su destitución. Involucrada en política desde sus años de juventud, tras estudiar Economía en la universidad, Rousseff fue detenida, torturada y encarcelada durante la dictadura en Brasil.
Con el respaldo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, Rousseff se convirtió en la candidata del PT en 2011 y logró ganar las elecciones, convirtiéndose en la primera mujer presidenta de la economía más grande de América Latina. Reconocida por su determinación y habilidad técnica, Rousseff también ha sido criticada por su relación con Lula y por su gestión en medio de acusaciones de corrupción.
Por otro lado, Xiomara Castro fue electa presidenta de Honduras en noviembre de 2021 por un récord de 1,7 millones de votos, el mayor número en la historia del país. Con formación en Administración de Empresas, Castro inició su carrera política en 2006, tras la elección de su esposo, Manuel Zelaya, como presidente de Honduras.
Castro se destacó como líder político en las manifestaciones de 2009, lideradas por el Frente Nacional de Resistencia Popular, luego de la destitución de su esposo de la presidencia. Tras perder las elecciones de 2013, finalmente se impuso en 2021 con el 51% de los votos, enfocando su campaña en la protección y expansión de los derechos de las mujeres en Honduras.
Estos ejemplos demuestran el papel significativo que las mujeres han desempeñado en la política de América Latina, sumando experiencias diversas en la presidencia de sus países. El impacto de la pandemia en la economía mundial
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la economía mundial, con repercusiones que se han sentido en todos los sectores. Desde el cierre de empresas y la pérdida de empleos hasta la interrupción de las cadenas de suministro y la disminución de la demanda de bienes y servicios, la crisis sanitaria ha desencadenado una recesión global.
En el ámbito financiero, los mercados bursátiles han experimentado una volatilidad extrema, con caídas abruptas seguidas de recuperaciones igualmente rápidas. Los gobiernos de todo el mundo han implementado medidas de estímulo económico sin precedentes para contrarrestar el impacto negativo de la pandemia, incluyendo inyecciones de liquidez, programas de asistencia a empresas y subsidios para trabajadores afectados.
A nivel empresarial, muchas compañías han tenido que adaptarse a la nueva realidad, implementando medidas de trabajo remoto, reestructurando operaciones y reinventando sus modelos de negocio. Aquellas industrias más afectadas por las restricciones impuestas para contener la propagación del virus, como el turismo, la hostelería y el entretenimiento, han sufrido pérdidas significativas y se enfrentan a un futuro incierto.
A pesar de los desafíos económicos que ha traído consigo la pandemia, también se han identificado oportunidades de crecimiento y transformación en sectores como la tecnología, la salud y el comercio electrónico. La crisis ha acelerado la adopción de nuevas tecnologías y ha impulsado la innovación en áreas clave, lo que podría sentar las bases para una recuperación más sólida y sostenible en el futuro.
En resumen, la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en la economía mundial, obligando a empresas, gobiernos y ciudadanos a adaptarse a una nueva realidad marcada por la incertidumbre y la volatilidad. Sin embargo, también ha generado oportunidades para la innovación y el crecimiento, lo que sugiere que la crisis actual podría ser un catalizador para un cambio positivo a largo plazo. Los beneficios de la meditación para la salud
La meditación es una práctica milenaria que ha demostrado tener numerosos beneficios para la salud física, mental y emocional. Cada vez más personas recurren a la meditación como una forma de reducir el estrés, mejorar la concentración y promover la relajación.
Uno de los principales beneficios de la meditación es su capacidad para reducir el estrés. Numerosos estudios han demostrado que la meditación ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo. Esto puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, la presión arterial y la función inmunológica.
Además, la meditación ha demostrado ser efectiva para mejorar la concentración y la claridad mental. Al practicar la meditación de forma regular, las personas pueden entrenar su mente para enfocarse en el presente y reducir la distracción. Esto puede ser especialmente útil en un mundo lleno de estímulos constantes y distracciones digitales.
Por último, la meditación también puede ayudar a promover la relajación y reducir la ansiedad. Al centrarse en la respiración y en el momento presente, las personas pueden aprender a calmarse y a manejar mejor sus emociones. Esto puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional a largo plazo.
En resumen, la meditación es una herramienta poderosa para mejorar la salud en todos los aspectos. Ya sea para reducir el estrés, mejorar la concentración o promover la relajación, la meditación puede ser una práctica beneficiosa para cualquier persona que busque cuidar su bienestar integral.
Con información de efectococuyo.com