El estado Zulia tiene un papel fundamental en las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, ya que aporta el mayor número de electores del país. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), en esta región hay un total de 2.622.705 electores, de los cuales 2.573.430 son venezolanos y 48.835 son extranjeros habilitados para votar. Estos electores estarán distribuidos en 1.464 centros de votación, de los cuales 149 son nuevos para este proceso electoral.
El Zulia representa el 12,13% del padrón electoral nacional, siendo el estado con mayor cantidad de sufragantes, seguido por Miranda, Distrito Capital, Carabobo y Lara. La alta participación de los electores zulianos se vislumbra como un factor clave en el resultado de los comicios.
Según proyecciones de estudios de opinión pública, se estima que la intención de voto en el Zulia oscila entre el 68% y 70%, reflejando un anhelo de cambio y mayor conexión emocional con los candidatos. El politólogo Julio Urribarri destaca que la oposición tiene más fuerza y empuje en esta campaña, lo que podría traducirse en una mayor participación y posibilidad de victoria.
Por otro lado, el presidente del Observatorio Electoral Venezolano, Ignacio Ávalos, ha señalado limitaciones en el proceso de registro electoral, lo que ha dejado a un número significativo de electores fuera del padrón. Organizaciones como Voto Joven reportan la inscripción de nuevos votantes, pero aún existe un porcentaje considerable de jóvenes no registrados.
En cuanto a la preparación para las elecciones, las organizaciones políticas en el Zulia se encuentran movilizadas para garantizar la integración de miembros y testigos de mesa. Partidos como Primero Justicia, Partido Centro Democrático y Voluntad Popular están trabajando en la capacitación y organización de sus equipos para el día de la elección.
El Zulia se perfila como un actor determinante en las próximas elecciones presidenciales, con altas expectativas de participación y una amplia movilización de votantes. La coordinación y preparación de las fuerzas políticas en la región serán clave para el desarrollo de un proceso electoral transparente y democrático el 28 de julio.