Incertidumbre en las elecciones presidenciales: posibles escenarios antes y después del 28 de julio
En medio de la recta final hacia las elecciones presidenciales, la incertidumbre reina en el ambiente político de Venezuela. La posibilidad de escenarios que podrían perjudicar a la oposición, como la inhabilitación del candidato unitario, la anulación de la tarjeta de la MUD o la suspensión de los comicios, sigue latente. Todo esto en un contexto en el que las encuestas otorgan una amplia ventaja a Edmundo González sobre el actual presidente Nicolás Maduro.
A pesar de esta incertidumbre, conforme avanza el cronograma electoral, los costos para el gobierno de Maduro aumentan si decide tomar medidas extremas. Por ello, se espera que González logre llegar hasta el final de la carrera electoral y se celebren las elecciones. Sin embargo, la preocupación por los escenarios post-electorales, una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncie los resultados, comienza a tomar fuerza.
Expertos como el doctor en Ciencia Política Daniel Varnagy señalan que la falta de confianza en las instituciones del país, controladas por el chavismo madurismo, podría dificultar los cambios políticos posteriores al 28 de julio. La incertidumbre se centra en si estas instituciones ofrecerán las salidas adecuadas en un contexto de cambio político.
Por otro lado, el politólogo Guillermo Tell Aveledo destaca que a un mes de las elecciones, la contienda se polariza entre González y Maduro, con una clara ventaja para el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática. Se espera que la campaña electoral tenga poco impacto en este escenario, por lo que lo que está por dilucidarse es de naturaleza extra-electoral.
¿Qué podría suceder si Edmundo González resulta ganador?
En caso de que el CNE proclame a Edmundo González como presidente electo, se vislumbran posibles negociaciones para una transición política pacífica. Sin embargo, el partido de gobierno (Psuv) podría desconocer estos resultados y recurrir a la vía judicial, lo que generaría un escenario de incertidumbre política.
Guillermo Tell Aveledo plantea que la distancia entre la proclamación de González y su juramentación podría ser crucial en el proceso de transición. La oposición deberá negociar con diversos actores políticos, incluyendo la FANB, a la que González deberá prestar especial atención debido a su lealtad al gobierno actual.
Por otro lado, Daniel Varnagy sugiere que el gobierno podría utilizar el tiempo entre la elección y la transmisión de mando para asegurar una salida política, legal y económica favorable. En cuanto al reconocimiento por parte de la FANB, dependerá de la disposición del chavismo madurismo de entregar el poder de forma pacífica.
¿Qué sucedería si Maduro logra la reelección?
En caso de que Maduro sea reelecto, se esperan posibles represalias contra los líderes opositores, así como la profundización del estado comunal. Aveledo advierte que la permanencia de Maduro implicaría una mayor presión interna y la posible fragmentación de la coalición antichavista.
Se cuestiona la credibilidad de un resultado electoral a favor de Maduro, dado el histórico de maniobras para minimizar la ventaja opositora. La estabilización basada en la legitimidad electoral podría verse comprometida si Maduro es proclamado para un tercer mandato.
En un análisis político, se ha destacado que la decisión de adelantar las elecciones podría haber jugado en contra de los intereses del país, según expresó un experto. Por otro lado, en términos de gestión, se espera una profundización del estado comunal y una apertura económica gradual siguiendo el modelo de China.
La politóloga Colette Capriles ha alertado sobre posibles provocaciones y represalias que podrían surgir con las elecciones, poniendo en riesgo la estabilidad y la paz en el país. Destacó la importancia de un liderazgo político que sea conciliador y transparente, especialmente en una sociedad dividida y afectada por resentimientos.
Durante un conversatorio organizado por el partido Un Nuevo Tiempo, se mencionó el Acuerdo de Barbados como una base para garantizar un proceso electoral pacífico, donde el ganador pueda gobernar en armonía y el perdedor tenga garantías de participación política. Se hizo un llamado a la ciudadanía para exigir que se cumplan estas garantías, siguiendo ejemplos de otros países como Brasil y Colombia.
En este sentido, se advirtió que es fundamental tener un plan establecido antes de la fecha de las elecciones para evitar situaciones agónicas. Es necesario trabajar en la construcción de un camino que garantice la convivencia democrática y el respeto por los resultados electorales.