El ministro de Comunicación e Información del gobierno de Nicolás Maduro, Freddy Ñáñez, anunció este martes que el Ejecutivo está a la espera de que los representantes de la red social X, propiedad del magnate sudafricano Elon Musk, presenten la documentación correspondiente sobre sus operaciones en Venezuela. Esto ocurre luego de que el mandatario ordenara el bloqueo de acceso a esta plataforma en el país.
Ñáñez detalló que el gobierno solicitó a Musk una serie de requisitos, entre los que se incluye la presentación formal de la junta directiva de la empresa, la designación o información sobre el representante de X en Venezuela, y la responsabilidad de esta persona en cumplir con las leyes venezolanas y hacer un uso legal de la plataforma.
“Todavía estamos a la espera de que cumplan con estos requerimientos”, expresó el ministro, a 12 días de que Maduro anunciara la suspensión temporal de la red social, inicialmente por 10 días. Según el Ejecutivo, X cuenta con 2.700.000 usuarios registrados en el país, aunque esta cifra no necesariamente representa la cantidad real de usuarios activos.
Mientras persiste el bloqueo, algunos internautas han recurrido a redes privadas virtuales (VPN) para evadir la prohibición. Para Ñáñez, el impacto social de esta medida es evidente, ya que “la gente puede vivir sin X”, según declaró en una entrevista con el medio digital La Iguana.
Ñáñez anticipa la llegada de “nuevas redes sociales”
El ministro señaló que en X, anteriormente conocida como Twitter, operan “una especie de fantasmas digitales”, haciendo referencia a los bots, lo que resulta en una comunidad real relativamente pequeña en comparación con plataformas como Facebook, TikTok e Instagram, que cuentan con un mayor número de usuarios registrados en Venezuela.
En vista de la prolongación del veto a X, Ñáñez predice que comenzarán a surgir nuevas redes sociales en el país, destacando el poder y alcance de plataformas provenientes de China.
Este lunes, durante su programa semanal de televisión, Maduro hizo varias menciones a Musk, a quien acusó de promover el fascismo y la violencia en Venezuela, en medio de una crisis política derivada de denuncias de fraude en las elecciones del 28 de julio, en las que el mandatario fue declarado ganador.