Andrés Villavicencio, de 30 años, fue uno de los testigos electorales de la oposición en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio.
Después de 19 horas de fiscalización en el Instituto Educativo Paraguaná, en Falcón, Villavicencio anunció los resultados que favorecían a Edmundo González Urrutia, candidato opositor.
Este joven abogado y vicepresidente de su partido en Carirubana vivió momentos de euforia al constatar la victoria en un distrito considerado “tradicionalmente chavista”.
Las denuncias de fraude surgieron cuando, pese a los resultados favorables a González según las actas de la oposición, el Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como ganador.
Posteriormente, Villavicencio experimentó intimidaciones y hostigamientos que culminaron con la anulación de su pasaporte, forzando su exilio voluntario en España.
Los días previos
Andrés Villavicencio, junto a otros testigos de la oposición, supervisó la instalación de material electoral en su centro de votación el viernes previo a las elecciones.
La preparación fue crucial para evitar irregularidades y garantizar un proceso transparente, a pesar de incidentes previos de abuso de poder.
El día de la votación transcurrió pacíficamente, con un alto nivel de participación y un comportamiento adecuado de los militares presentes.
La victoria de Edmundo González en el centro de votación de Villavicencio desató una serie de eventos que revelaron un escenario de fraude electoral y tensiones políticas.
La pelea por las actas
Tras el cierre de las urnas, Villavicencio y los testigos de la oposición enfrentaron obstáculos para obtener las copias de las actas, un derecho establecido por ley.
Finalmente, tras una intensa discusión con las autoridades electorales, las copias fueron entregadas, evidenciando la abrumadora victoria de González.
Las actas confirmaron la victoria de González, desatando la furia de los sectores oficialistas y revelando la manipulación de los resultados electorales.
El anuncio de los resultados
El anuncio oficial de la reelección de Maduro generó controversia al no mostrar las actas ni desglosar los resultados, lo que desencadenó una ola de críticas y denuncias de fraude.
A pesar de la certificación del resultado por el Tribunal Supremo de Justicia, las sospechas de manipulación electoral persisten, alimentando la desconfianza en el sistema electoral.
Las acciones de intimidación y hostigamiento contra Villavicencio y otros opositores reflejan el clima de represión en Venezuela, evidenciando la lucha por la democracia y los derechos humanos en el país.
Las intimidaciones
Las amenazas y la anulación del pasaporte de Villavicencio marcaron el inicio de un período de persecución y temor, obligándolo a buscar refugio en el extranjero para proteger su integridad.
La decisión de Villavicencio de abandonar su país ante las amenazas y el acoso refleja el alto costo de la disidencia política en un entorno autoritario y represivo.
“No me arrepiento de nada”
Villavicencio, a pesar de los desafíos y los peligros, mantiene su postura firme y su compromiso con la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela, demostrando valentía y determinación en medio de la adversidad.