El líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, sostendrá una reunión este lunes con el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar. Además, se tiene previsto que el martes visite el Congreso de los Diputados para encontrarse con el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
La visita de González Urrutia a la Cámara baja se da una semana después de que el pleno del Congreso aprobara la solicitud de reconocerlo como presidente electo, a petición del Partido Popular, según fuentes populares.
Esta agenda incluye encuentros con expresidentes del Gobierno como Mariano Rajoy y Felipe González, quienes la semana pasada también lo reconocieron como “presidente electo”. Asimismo, el político venezolano, que llegó a España en busca de asilo el pasado 8 de septiembre, se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuyo Ejecutivo le dio la bienvenida al país, aunque no lo reconoce como ganador de las elecciones en Venezuela.
Aznar lamenta el exilio forzado de González
La fundación presidida por Aznar, Faes, expresó su pesar por el asilo solicitado por González Urrutia en España debido a la persecución del régimen de Nicolás Maduro. Se menciona que el presidente chavista buscaba exiliar al “presidente electo” y lo logró. Además, esta fundación acusó al Gobierno y al expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero de tener “complicidad” con el régimen de Maduro.
Junto con Felipe González y Mariano Rajoy, Aznar respaldó la denuncia ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de violaciones generalizadas y sistemáticas de derechos humanos, incluyendo crímenes de lesa humanidad, cometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela se encuentran tensas, especialmente después de que Maduro llamara a consultas a los embajadores tras ser calificado por la ministra española de Defensa como dictador. Además, la detención de dos españoles por presunta implicación en actos terroristas ha elevado la tensión, aunque el Gobierno español ha negado su participación en cualquier operación de desestabilización política en Venezuela.
El Gobierno de España no reconoce la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones y exige la publicación de las actas electorales. Tampoco reconoce el triunfo reivindicado por la oposición, como fue solicitado por el Congreso con los votos del PP, Vox y PNV.