Tras concluir la XLV Asamblea Extraordinaria de la Conferencia Episcopal, los obispos venezolanos rechazaron de manera contundente la represión contra los manifestantes que se desató después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En un comunicado emitido el jueves 17 de octubre, los obispos expresaron su rechazo a las detenciones arbitrarias y violaciones de los derechos humanos, exigiendo la liberación de los detenidos, incluidos menores de edad. Además, instaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) a publicar de forma detallada los resultados del proceso electoral, como lo establece la Constitución y las leyes.
Este llamado se suma a las voces de diversos gobiernos y organismos internacionales, como los de la Unión Europea y Estados Unidos, que no reconocen los resultados proclamados por el CNE que dieron como ganador al mandatario Nicolás Maduro. A más de 80 días de los comicios, el ente comicial aún no ha publicado los cómputos desagregados por mesas de votación.
Obispos piden respeto a la voluntad del pueblo
Los obispos también destacaron la evidente voluntad de cambio del pueblo venezolano durante las elecciones, sin confirmar los resultados publicados por la Plataforma Unitaria Democrática que señalaban a Edmundo González Urrutia como ganador. Asimismo, manifestaron su disposición para colaborar en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis política en Venezuela.
Tras los comicios, se desató una ola de represión que dejó al menos 1.936 personas detenidas, incluidos 68 adolescentes, según el balance más reciente de la ONG Foro Penal. La Iglesia se comprometió a promover iniciativas que contribuyan a la resolución pacífica de las diferencias en el país.
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