La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, ha dado un giro a su estrategia política y ha intensificado sus críticas hacia su rival republicano, el ex presidente (2017-2021) Donald Trump, a quien ha calificado como cada vez más “desquiciado” y necesitado de una respuesta contundente.
En sus recientes discursos de campaña, Harris ha optado por mostrar videos con declaraciones polémicas de Trump, como su postura sobre el acceso al aborto, para rebatir al republicano y contrarrestar sus propuestas. En una entrevista reciente, llegó a tildarlo de “fascista”.
“Se está tornando cada vez más inestable y desquiciado, y es necesario responder a esto. Creo que el pueblo estadounidense lo está presenciando en tiempo real”, explicó Harris a los medios antes de un evento de campaña en Detroit (Míchigan).
La vicepresidenta instó a la ciudadanía a tomar nota de que Trump es “un individuo que aspira a la presidencia” y enfatizó que los ciudadanos “merecen algo mejor que alguien que parece realmente inestable”.
A pesar del entusiasmo inicial que generó la candidatura de Harris en reemplazo del presidente Joe Biden, a poco más de dos semanas de las elecciones del 5 de noviembre, su impulso parece haber disminuido y las encuestas muestran un escenario muy ajustado en los estados clave.
Los republicanos han logrado erosionar la imagen de Harris con una intensa campaña en su contra, centrada en la política migratoria de la Administración actual. Esta semana, Trump intensificó sus críticas al calificar a los demócratas como “los enemigos internos” de Estados Unidos.
En un esfuerzo por revitalizar el entusiasmo por la candidatura de Harris, los ex presidentes Barack Obama (2009-2017) y Bill Clinton (1993-2001) se han sumado a la campaña en los estados clave. Además, la ex primera dama Michelle Obama hará su primera aparición en un mitin de Harris la próxima semana.
Con información de efectococuyo.com