En el contexto de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el 28 de julio, la ONG Laboratorio de Paz ha emitido una advertencia sobre la situación en Venezuela. Según la organización, los venezolanos aún se encuentran en un estado de “resistencia cívica”, exigiendo que se respete la voluntad popular expresada en las urnas electorales.
La ciudadanía asumió un papel protagónico durante las primarias y las elecciones presidenciales, superando incluso a los partidos políticos. La reacción de la ciudadanía frente a la represión fue un quiebre en el consentimiento, renovando la esperanza en un resultado incierto, según lo señalado por la ONG en un informe que destaca cinco aspectos relevantes de los comicios.
A pesar de las condiciones desfavorables en las que se desarrolló la campaña, sin garantías mínimas de competencia y bajo un clima de represión, la ONG también destacó aspectos positivos. Se resaltó la capacidad de llevar a cabo campañas en contextos autoritarios y la observación electoral, aunque limitada, fue calificada como extraordinaria.
El rol de los testigos electorales
El Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como presidente reelecto sin presentar las actas de escrutinio, mientras que la oposición se basa en los datos recopilados por los testigos electorales para impugnar los resultados. Se destaca la labor de María Corina Machado y los testigos electorales de la oposición en la recolección de pruebas que denuncian un posible fraude electoral.
A pesar de la proclamación de Maduro, la oposición defiende los resultados obtenidos por sus testigos electorales, donde Edmundo González se impuso sobre el actual mandatario. Se buscan apoyos internacionales para presionar a Maduro a aceptar una salida negociada del poder.
Entre las críticas hacia el gobierno se encuentran la presencia de observadores internacionales que no avalaron los resultados, así como la falta de atención al proceso de recolección de actas electorales y la subestimación de los resultados de encuestas. La ONG destaca la importancia de contar con pruebas sólidas para respaldar las denuncias de fraude.