El exmandatario de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), ha reconocido este martes que se desplaza en dos vehículos “prestados” por Venezuela, lo que ha sido considerado como una “injerencia” por la fuerza opositora Comunidad Ciudadana (CC), que ha solicitado una aclaración sobre las condiciones en las que se brinda este apoyo venezolano al también líder oficialista.
El diputado de la oposición boliviana, Jairo Guiteras, ha denunciado que el vehículo en el que fue atacado a tiros el domingo, en el que se trasladaba el expresidente Evo Morales, está registrado a nombre de Miguel Ángel Lozano, presidente de la filial de la petrolera estatal venezolana PDVSA en Bolivia.
Guiteras ha compartido en redes sociales una copia del Registro Único para la Administración Tributaria (RUAT), donde se evidencia que la camioneta marca Toyota, modelo Land Cruiser, con placa 3009-DFI está registrada a nombre de Lozano y se encuentra inscrita en el municipio cruceño de Porongo.
No es la primera vez que se vincula a la petrolera venezolana con el líder cocalero. Hace un mes, el exministro de Justicia, Iván Lima, reveló que la camioneta 4Runner que utilizó Morales en la denominada “Marcha por la Vida” había sido vendida por la estatal venezolana en 100 mil bolivianos a una joven de 21 años.
En aquella ocasión, el embajador de Venezuela en Bolivia, César Trómpiz, afirmó no tener conocimiento del asunto. “No conozco nada al respecto; no he sido informado sobre eso”, declaró tras una reunión del cuerpo diplomático en la Cancillería, según informes de medios locales.
El diputado Guiteras ha exigido al Ministerio Público y al Ministerio de Gobierno de Bolivia que investiguen al ejecutivo venezolano y su relación con el líder del MAS, ya que considera inaceptable el uso de capitales extranjeros para “desestabilizar” Bolivia.
Cruce de acusaciones por ataque armado
Morales ha denunciado haber sido víctima de un intento de asesinato, después de que el vehículo en el que se desplazaba recibiera cuatro impactos de bala cuando se dirigía a la localidad de Llauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, para llevar a cabo su programa radial dominical.
Morales y sus aliados han atribuido al Gobierno el ataque, responsabilizando directamente al presidente Luis Arce y a sus ministros de Gobierno (Seguridad) y Defensa.
En un principio, el presidente Luis Arce negó su implicación en el ataque armado contra Morales y anunció una investigación “inmediata y minuciosa” para esclarecer los hechos. Sin embargo, un día después, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, admitió en rueda de prensa que se trató de una acción de la Policía que realizaba un control rutinario antinarcóticos en la carretera y que Morales y su comitiva se negaron a detenerse, atropellaron a un policía y efectuaron disparos.
La versión de Del Castillo coincide parcialmente con lo explicado por Evo Morales en su programa de radio el domingo. Ese día, poco después del ataque, Morales relató: “El segundo carro que nos perseguía también cruzó, nos siguió y nos alcanzó, (escuché) otros disparos. Yo he disparado a la llanta del carro que estaba ahí (…) y rápidamente cambiamos al segundo carro y ahí salimos”. No obstante, luego se retractó de esa afirmación y aseguró que nadie en su comitiva llevaba armas.
Por este caso, tanto el Gobierno como la defensa legal de Morales han presentado denuncias penales ante la Justicia, acusándose mutuamente por el mismo suceso.
Con información de efectococuyo.com