Un juez federal rechazó el viernes el intento de Sean “Diddy” Combs de silenciar a los testigos potenciales en su caso penal de tráfico sexual, argumentando que el derecho de una presunta víctima a la libertad de expresión tiene mayor peso que las preocupaciones del acusado.
El equipo legal de Combs solicitó una orden de silencio para evitar que los testigos y sus abogados hablaran públicamente después de que surgieran múltiples demandas civiles por agresiones sexuales y tras entrevistas concedidas a los medios por un testigo. Sin embargo, el juez Arun Subramanian consideró que debe equilibrarse el derecho de Combs a un juicio justo con los derechos de la Primera Enmienda de las presuntas víctimas.
En su orden, el juez Subramanian destacó que no todas las presuntas víctimas estarán involucradas en el caso, por lo que imponer una restricción general a su expresión podría silenciar a personas que no tienen relación con el proceso legal. Asimismo, señaló que se deben explorar alternativas menos restrictivas antes de imponer una prohibición a la libertad de expresión.
Por otro lado, el equipo legal de Combs presentó una solicitud de excarcelación basada en nueva información que, según ellos, desacredita las acusaciones de la Fiscalía sobre su presunta participación en actos sexuales impulsados por las drogas. Combs ha reiterado su inocencia y ha calificado las acusaciones de las demandas civiles como falsas.
Los fiscales han argumentado que Combs representa una amenaza para testigos y víctimas, y que ha participado en la manipulación de testimonios al tener contacto con personas relacionadas con el caso. Sin embargo, los abogados de Combs sostienen que la información obtenida de los fiscales socava las acusaciones y debilita la alegación de manipulación de testigos.
La defensa de Combs también argumenta que las condiciones en el Centro de Detención Metropolitano dificultan su preparación para el juicio, alegando que los guardias confiscaron sus bolígrafos durante un cateo reciente, lo que le impide tomar notas importantes para su defensa.
En cuanto a la fianza, el equipo de Combs propuso un paquete que incluye una fianza de US$ 50 millones, arresto domiciliario con monitorización por GPS y vigilancia 24/7 por seguridad privada, y limitación de visitas a abogados y familiares. Los abogados compararon esta propuesta con un acuerdo similar en otro caso de tráfico sexual en Nueva York.